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EE.UU. y Europa se enfrentan por recortes en el gasto de cara al G-20
Jueves, Junio 24, 2010 - 15:21

Mientras desde Washington han expresado la necesidad de mantener en marcha la recuperación económica, los países europeos defenderán los ajustes presupuestarios.

Washington. El principal asesor económico de la Casa Blanca dijo este  jueves que los líderes del mundo deben mantener en marcha la vacilante recuperación global, mientras que Europa insistió en que en la cumbre del G-20 del fin de semana defenderá sus recortes de gasto.

Estados Unidos y algunos países europeos han destacado distintas prioridades para la política económica de hoy, cuando el mundo está saliendo de su peor recesión en décadas.

Lawrence Summers, en una entrevista con Reuters antes de la cumbre del Grupo de las 20 mayores economías del mundo en Toronto, afirmó que los gobiernos deben trabajar para evitar el riesgo de un "estancamiento prolongado" que podría agravar los problemas fiscales.

Pero Summers trató de minimizar las diferencias con Europa sobre la necesidad de frenar las enormes deudas y altos déficits.

"Un aspecto importante de ese foco necesita estar (...) sobre la sustentabilidad fiscal. Respecto a cómo hacerlo y a qué ritmo es algo que inevitablemente variará de país a país", agregó.

Altos funcionarios europeos defendieron sus planes de austeridad. La canciller alemana, Angela Merkel, insistió en que Berlín seguirá adelante con su mayor programa de ajuste fiscal de la posguerra.

En una entrevista con el diario italiano La Repubblica, el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, descartó cualquier amenaza al crecimiento de las medidas de austeridad y llamó a los gobiernos a impulsar sus reformas estructurales y presupuestarias

"Con respecto a la economía, la idea de que las medidas de austeridad puedan generar estancamiento es incorrecta", aseguró, describiendo los planes presupuestarios alemanes como "buenos" y reiterando sus llamados a una mayor disciplina fiscal en la zona euro.

Merkel, que pretende ahorrar 80.000 millones de euros en los próximos cuatro años, dijo que ahora es el momento de imponer más disciplina financiera.

"Haremos realidad las medidas acordadas", dijo Merkel en una entrevista con el canal de televisión ARD el jueves. "Creo que no debemos darnos por vencidos", agregó.

El ministro de Finanzas germano, Wolfgang Schaeuble, afirmó que no podría entender las críticas extranjeras de que Alemania estaba "destrozando la recuperación con sus medidas de austeridad" ya que Berlín estaba haciendo mucho por estimular el crecimiento.

Los mercados se han mostrado temerosos respecto a los altos niveles de deuda muchos países ricos y al riesgo de desaceleración económica. El costo de asegurar la deuda del gobierno griego contra la cesación de pagos alcanzaba máximos históricos y saltaba en otros países de la periferia de la zona euro como Portugal.

Recuperación frágil. El borrador de la declaración final de la cumbre de Toronto, obtenido por Reuters y fechado el 11 de junio, decía que la recuperación era "irregular y frágil", y advertía sobre los riesgos de caer en la complacencia.

"Los desafíos fiscales en muchos estados están creando volatilidad del mercado y podrían amenazar seriamente la recuperación y debilitar las perspectivas de crecimiento de largo plazo", afirmaba el documento.

El presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, que actualmente encabeza el G-20, dijo que mientras la economía global se estaba recuperando, cada país debía buscar mantener ese repunte en marcha y desarrollar su propia "estrategia de salida concreta y confiable".

"Pero también tienen que considerar cualquier efecto dominó posterior que podría extenderse a través de sus países vecinos", agregó Lee al diario Globe and Mail de Toronto.

Estados Unidos ha pedido evitar retirar los apoyos demasiado pronto, recordando las consecuencias de cuando se puso freno al gasto en la década de 1930, lo que prolongó la Gran Depresión.

Pero Summers adoptó una línea más suave el jueves, al descartar rumores de que los líderes del G-20 chocarían finalmente con sus posturas a favor de la prudencia fiscal por un lado o por el crecimiento sostenido por el otro.

"Estoy seguro que hay gente que tratará de desviar (a los líderes del G-20) con una disyuntiva entre el freno y el acelerador, pero nunca he visto un auto sólo con un freno o un acelerador", dijo Summers.

Retiro y recortes presupuestarios. Pero Europa lleva un ritmo diferente. Una violenta presión del mercado contra los países débiles de la zona euro en favor de que reduzcan su deuda y sus déficits ha generado una ola de recortes presupuestarios y frenos en los gastos en todo el Viejo Mundo.

Los sindicatos de Francia llamaron a una huelga nacional el jueves por los planes gubernamentales de reforma al sistema de pensiones luego de protestas similares en España y Grecia, donde los ministros tenían previsto reunirse para discutir su propia reforma de pensiones.

La ministra española de Economía, Elena Salgado, dijo que estaba confiada en que el presupuesto del gobierno será aprobado por el Congreso en septiembre, cuando los sindicatos llamaron a un paro general.

Los líderes del G-20 también deberían llegar a un consenso sobre cómo armonizar las reformas a la regulación financiera y el jefe del BCE dijo que confiaba en que el G-20 estaba en el camino correcto.

La cumbre del G-20 se llevará a cabo el sábado y domingo en Toronto. Este grupo incluye a las mayores economías del mundo y representa a dos tercios de la población del planeta.

El encuentro será precedido por una cumbre del G-8, que componen Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Rusia y Estados Unidos.

Autores

Reuters