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El 2015 seguiría sorprendiendo negativamente a economía colombiana
Lunes, Marzo 16, 2015 - 08:44

La desaceleración económica, la inflación y la tasa de cambio serían los factores que lo harían posible.

Hasta el momento, el 2015 ha cumplido con su promesa de que sería un año cargado de récords y sorpresas. Sólo por mencionar algunos de estos sucesos: por primera vez en seis años el precio del petróleo cayó por debajo de US$50, además, no se registraban niveles tan bajos del índice de capitalización bursátil Colcap y tampoco se apreciaba que la inflación a 12 meses estuviera por encima del 4%. Y sobresale que esta semana el precio del dólar alcanzó los $2.600, un nivel al que no llegaba desde el 27 de junio de 2006.

Aún falta más del 75% del año, y varios expertos consideran que 2015 seguirá cumpliendo con su promesa. En cuanto a crecimiento, el último informe de coyuntura macroeconómica del fondo de inversión JP Morgan advirtió que la economía colombiana experimentará una desaceleración, pronosticando que el país sólo crecerá 3,3%. Una estimación similar a la que hacen entidades locales, como el Banco de la República y Fedesarrollo, que proyectan que este año el PIB se incrementará 3,6 y 3,5%, respectivamente.

La caída en la balanza comercial no es necesariamente una sorpresa, ya que desde 2014 la tendencia bajista en el envío de productos se viene presentando, pero sí fue de considerar el reporte de exportaciones de enero pasado. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), este indicador registró una caída de 40,2% con respecto a igual mes de 2014. Al pasar de US$4.808,8 millones FOB a US$ 2.875,1 millones FOB, implicando que las ventas externas del país exhibieran su menor nivel desde principios de 2010.

Una situación que llevó a la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) a declarar: “No tendría nada de raro que tuviéramos que rebajar nuestro pronóstico de crecimiento del 3,8% hacia el rango entre el 3 y el 3,5% para 2015, esto como resultado del fuerte embate provocado por el desplome de las cuentas externas, la acelerada devaluación y su impacto sobre la inflación”.

Las divisas seguirían dando de qué hablar. “La tasa de cambio seguirá en $2.600 en el corto plazo y es probable que toque los $2.800 en el segundo semestre de 2015. El punto es que el fortalecimiento del dólar es una cuestión global, por lo que la mayoría de las monedas del mundo seguirán perdiendo valor a raíz de la incertidumbre que hay en torno al levantamiento de la tasa de interés de la Fed. De manera que las volatilidades podrían continuar dentro del mercado colombiano, que es una característica incómoda para los inversionistas”, explicó Felipe Campos, gerente de investigaciones económicas de Alianza Valores.

Sin embargo, el Gobierno considera que la devaluación del peso colombiano no es necesariamente nociva. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, destacó que “un dólar más alto es bueno para la economía, nos ayuda enormemente a tener a los sectores industrial, agropecuario y del turismo con más oportunidades”.

El funcionario reconoció, además, que el dólar caro le pega a la deuda externa, pero no tanto como en otros tiempos, porque ahora sólo el 25% de las obligaciones externas son en dólares. Se tiene previsto que para este año el pago de intereses de la deuda pasará de $17,3 billones en 2014 a 20,9 billones en 2015.

Por otro lado, la inflación podría ser el indicador que más variará su comportamiento. Durante la primera mitad del año se podrían presentar presiones al alza a raíz del crecimiento de la tasa de cambio, ya que este fenómeno encarece los productos importados de la canasta familiar colombiana. Esto ha llevado al mercado a considerar una posible alza de la tasa de interés por parte del Banco de la República, “pero esto sólo se daría en caso de que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) supere el 5%”, afirmó Juan David Ballén, analista de Casa de Bolsa.

Pero durante el segundo, “una vez se haya producido el primer levantamiento de la tasa de interés de la Reserva Federal, esperamos que dichas presiones alcistas se moderen a partir de ese momento y que la inflación retorne al rango meta del Banco de la República de entre 2 y 4%”, comentó Campos. Además el departamento de investigaciones económicas de Credicorp estima que el IPC podría cerrar el año a un nivel entre 3,3 y 3,5%.

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ELESPECTADOR.COM