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España y Portugal piden respuesta global a la crisis de deuda en cumbre Iberoamericana
Sábado, Octubre 29, 2011 - 15:55

El jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, urgió a los países del G-20 menos afectados a "adoptar planes de estímulo urgentes" para evitar que la economía se vea globalmente afectada.

Asunción. España y Portugal dijeron este sábado que los problemas de deuda en la zona euro eran un asunto global, llamando a Estados Unidos y a otros miembros del G-20 a cooperar para contener la crisis.

El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, urgió a los países del G-20 menos afectados a "adoptar planes de estímulo urgentes" para evitar que la economía se vea globalmente afectada.

Los presidentes de las naciones del G-20, foro que incluye a países ricos y emergentes, se reunirán el 3 y el 4 de noviembre en Cannes (Francia), en una cita en la que se espera que la crisis de deuda en países europeos sea el asunto predominante.

"Espero que la semana próxima (en el G-20) se pueda estar a la altura. Estados Unidos tiene su papel, la Reserva Federal tiene su papel, todos los bancos centrales de los grandes países tienen su papel" para resolver la crisis, dijo Zapatero, quien participó en Paraguay de su última Cumbre Iberoamericana como jefe de gobierno español.

"Necesitamos que el sistema financiero tenga liquidez (...) gane en capitalización y que la demanda de bienes y consumo no se detenga", agregó en una conferencia de prensa.

En los últimos 18 meses, Zapatero ha cortado gastos e implementado reformas, indicando el compromiso de España con la disciplina fiscal y buscando evitar problemas con la deuda soberana del país.

En tanto, en su intervención ante líderes iberoamericanos, el primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, subrayó el carácter global de la crisis y señaló que no estaba limitada a la Unión Europea.

"Esta crisis no es apenas europea. Es una crisis mundial (...) Es una crisis que a todos convoca, estemos en Europa, en América Latina o en otro continente", expresó.

Previamente, una fuente de la delegación portuguesa dijo que su país pidió a México -miembro del G-20- que lleve un contundente mensaje la próxima semana a la reunión de ese foro para que la crisis de la zona euro sea tratada como un problema "sistémico y global" y Estados Unidos también ayude a resolverla.

El pedido fue hecho en una reunión bilateral entre el primer ministro portugués y el presidente de México, Felipe Calderón, celebrada al margen de la Cumbre Iberoamericana, según dijo la fuente a periodistas.

"La crisis no es en la zona euro. Es una crisis sistémica global y esperamos que otros grandes países del G-20 intervengan", dijo la fuente tras la reunión.

La fuente portuguesa explicó, sin dar más precisiones, que es necesario que Estados Unidos colabore ante la crisis "con un impulso al comercio y también con ayuda financiera".

Calderón indicó que Europa debe tener en cuenta los problemas que sufrieron años atrás los países latinoamericanos y que "los tenedores de esos bonos (europeos) tienen que asumir su responsabilidad, y asumir su responsabilidad significa asumir sus pérdidas".

La presidencia de México afirmó en una nota al término del encuentro que los líderes conversaron, entre otros asuntos, sobre "la crisis económica y financiera en la zona del euro".

"El presidente Calderón señaló que México valora el reconocimiento que, como potencia emergente, le otorga Portugal", dijo la presidencia mexicana.

Passos Coelho llegó a Paraguay proveniente de Brasil, otro miembro del G-20.

La posibilidad de que los problemas fiscales en Grecia pudieran expandirse a otras economías de la zona euro ha mantenido a los mercados mundiales al borde del precipicio durante meses.

Europa acordó fortalecer un fondo de rescate de emergencia que los funcionarios europeos esperan expandir con asistencia financiera, y que implica un recorte para bancos y aseguradoras de un 50 por ciento en sus tenencias de deuda griega.

El poder de fuego final del fondo de rescate de la zona euro -creado en el 2010 y que ya ha sido utilizado para ayudar a Irlanda, Portugal y Grecia- dependerá del apetito de los inversores por deuda europea.

Autores

Reuters