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Expertos prevén que reforma fiscal en EE.UU. tendrá consecuencias a largo plazo en México
Domingo, Febrero 18, 2018 - 14:51

Analistas consideran que el ajuste a la baja de la tasa corporativa a 21%, desencadenará una fuga de empresas y de capitales, que verían una oportunidad para ampliar sus márgenes de ganancias en EE.UU., si no se toman medidas adecuadas.

Ciudad de México. Los efectos de la recién aprobada reforma fiscal de Estados Unidos son materia de debate entre economistas; algunos afirman que impulsará el crecimiento de su país; otros señalan el riesgo de que una reducción de ingresos fiscales se traduzca en una drástica contracción del gasto público que termine por inhibir su economía.

Con lo que respecta a México, se asegura que podría tener consecuencias financieras negativas, pues el ajuste a la baja de la tasa corporativa de 35% a 21%, desencadenaría una fuga de empresas y de capitales, especialmente estadounidenses, que verían una oportunidad para ampliar sus márgenes de ganancias en Estados Unidos, si no se toman medidas adecuadas.

Fuga de capitales. De acuerdo con el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio González Anaya, hasta el momento no se ha registrado un traslado de capitales y asegura que el gobierno mexicano y las cúpulas empresariales están en diálogo constante para acordar las estrategias a seguir, sin aumentar ni deteriorar las cuentas fiscales.

“Ya llevamos más de un mes con la reforma fiscal americana y no hemos visto ninguna fuga de capitales. ¿Por qué? Pues porque existen tratados de doble tributación entre México y Estados Unidos, y México y Europa. Entonces no se están moviendo los capitales para ir a Estados Unidos”, indicó el funcionario.

De acuerdo con Manuel Rico, socio de impuestos internacionales de KPMG México, aún es muy temprano para que se sientan los efectos de la ley de Donald Trump, pero si no se hacen cambios, las afectaciones se empezarán a sentir en el mediano plazo.

“Aún es muy temprano para ver los efectos de la reforma, evidentemente lo que se busca es darle liquidez a la economía estadounidense; por ejemplo, ahorita ya hay una repatriación obligatoria de capitales de aquellas utilidades que se generaron fuera de EU desde 1983 hasta el 2013, entonces muchas compañías americanas se estarán llevando su dinero”.

El especialista señaló que aunque no hay un mucho margen de maniobra, el gobierno mexicano tendrá que poner de su parte y buscar mecanismos que incentiven la inversión en el país posiblemente ofreciendo estímulos atractivos a las empresas a través de deducciones e incluso haciendo cambios en el esquema fiscal.

“Es una oportunidad que tiene México para revisar, tal vez no en el corto plazo, pero si en un año o dos, los estímulos que estamos dando a los inversionistas, porque a pesar de que la reforma fiscal no nos va a afectar tanto como habíamos pensado, en el largo plazo México estará perdiendo competitividad a nivel internacional, debemos revisar la forma en que estamos financiado los gastos públicos, el esquema fiscal, tratando de dar estímulos a las nuevas inversiones”, aseguró.

“México debe poner algo de su parte, tal vez revisar un poco el tema de la deducción inmediata para que con este beneficio que tuviera las empresas se equilibre el terreno un poco”.

Asimismo, el especialista explicó que Estados Unidos fue capaz de hacer esta reforma mediante una baja en su tasa y sacrificando la recaudación porque planearon un déficit a 10 años, a diferencia de México, en donde nos movemos con planes presupuestales a un solo año, desde el punto de vista fiscal, algo que se debe cambiar.

Reforma expansiva. Por su parte, Carlos Alberto Jiménez, profesor de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, aseguró que al tener México una política fiscal restrictiva, choca con la estadounidense, lo que podría impactar de manera importante en las inversiones de nuestro país.

“La política fiscal de Donald Trump es expansiva y la está haciendo con el fin de estimular la economía de EU, hay que recordar que están creciendo en promedio 2,5%, la idea de Trump es que llegue a 4%, por eso es que está decidiendo disminuir impuestos, la carga tributaria de las empresas, corporativos, o personas físicas con ingreso mayores”, explicó.

“Nosotros tenemos una política fiscal restrictiva, es decir, el gobierno está disminuyendo el gasto para cuidar el déficit presupuestario, para cuidar que no aumente la deuda, entonces choca con una política expansiva de EU, y lo que va a generar es que muchas empresas, sean de EU o internacionales, se vean atraídas para irse a Estados Unidos”.

El catedrático señaló que debido a que se trata de la normativa más profunda en 30 años, México se encuentra con pocas opciones de movimiento para responder sin generar daños colaterales.

“Estamos muy acotados debido a que tenemos una deuda pública que está rondando en los 10 millones de pesos (US$539.140), es una deuda histórica, es preocupante el monto, entonces estamos muy limitados para generar un recorte en impuestos, Estados Unidos va a financiar este recorte con deuda y México no lo puede hacer”, afirmó.

“Por otra parte tenemos una baja recaudación fiscal y eso nos imposibilita de estar disminuyendo una tasa de ingreso, una tasa sobre la renta y por otra parte nos obligaría a aumentar impuestos en otros medios, algunos expertos como el IMEF han propuesto que se reduzca el Impuesto sobre la Renta para igualar la tasa con Estados Unidos”.

Asimismo, Carlos Alberto Jiménez aseveró que por el lado estadounidense no se trata de una reforma benéfica para toda la población, pues también se eliminan muchas deducibilidades. Dos de ellas muy importantes: los impuestos estatales y un tope a la deducibilidad de intereses.

“Hay un cálculo de Standard and Poor’s que señala que sólo 1% de la población más rica de Estados Unidos tendría un beneficio de 83%, en términos generales 48% de los hogares se beneficiaría pero no de la misma manera, sino gradualmente”.

En lo que respecta a las inversiones, el profesor de la Universidad La Salle no prevé una salida masiva de las empresas estadounidenses de México por ahora, sino posiblemente una reducción en las plantas pero en el largo plazo.

Finalmente, ambos especialistas coincidieron en que México debe aprovechar sus ventajas competitivas que se tiene en la actualidad para mitigar el impacto, como la mano de obra barata, los bajos costos de construcción y los bajos costos de transportación.

Autores

El Economista (México)