Al margen del tema de la corrupción, Juan José Echavarría indicó que se requieren reformas arancelarias, en el campo y para el manejo del gasto público, aunque desestimó que al Gobierno se le esté yendo la mano en el gasto.

En un seminario que reunió a banqueros, empresarios y Gobierno para hablar de economía se coló el tema de la corrupción que al final se teme afectará la economía. El gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría, considera que la turbulencia de la corrupción que ha rebrotado en varios sectores afectará el comportamiento de la economía este año, mientras que analistas consideran que las calificadoras de riesgo están atentas a lo que suceda en el país, sobre todo con el caso Odebrecht.

Claro que se afectará, dijo el gerente del banco central, al concluir su participación en el seminario organizado por ANIF-Fedesarrollo, donde se analizaron los efectos de la reforma tributaria en el crecimiento del PIB. “Por supuesto que sería mejor no tener malas noticias ni económicas ni políticas, pero las tenemos”, dijo. Consideró que el banco y el Gobierno tienen que trabajar para que la economía vuelva a crecer. “Colombia ha tenido malas noticias políticas en muchas décadas y hemos crecido, y hay que hacer reformas para crecer”, comentó el gerente. Para Echavarría esas malas noticias de corrupción e ingresos de capitales lícitos a la economía se puede contrarrestar con reformas. Pero advirtió que el banco no tiene cómo rastrear el ingreso de dólares de la cuantía que se habla a la campaña del actual presidente. 

Al margen del tema de la corrupción, Echavarría indicó que se requieren reformas arancelarias, en el campo y para el manejo del gasto público, aunque desestimó que al Gobierno se le esté yendo la mano en el gasto. “El Gobierno gasta más de lo que los analistas quisiéramos”, dijo, y admitió que fue el asesor de los temas programáticos y “hasta ahí llegue”.

El presidente de la ANIF, Sergio Clavijo, indicó que lo que está sucediendo con los hechos de corrupción en las obras de infraestructura “no son buenas noticias, en momentos en que las obras civiles en 2016 tan sólo crecieron 2 %, a pesar del arranque de las obras de 4G, que se supone deben acelerar el crecimiento por lo menos en medio punto porcentual”.

Clavijo señaló que el escándalo de Odebrecht y la quiebra de Collins “son palos en la rueda a un sector que es vital para la aceleración y ganancia en poductividad de Colombia que tienen que ver con las obras civiles”, e indicó que preocupa que algunas de las oleadas que ya se habían cerrado se estén desarreglando, como el caso del banco japonés Sumitomo que empiezan a frenar sus desembolsos.

Cuando al ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, se le indagó sobre los efectos de la corrupción en la economía dijo que “el país va para delante, el país va progresando” y ya se pasó lo peor.