Guido Mantega previó una "transición dolorosa" para la economía mundial y, en especial, para los países más desarrollados, que han sido los más impactados por la crisis que estalló en 2008.

Brasilia. El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, afirmó que la crisis internacional ha comenzado a ceder y apuntó que con ello la economía de su país se recuperará en forma "gradual" y crecerá este año en torno al 2,3%.

No obstante, previó una "transición dolorosa" para la economía mundial y, en especial, para los países más desarrollados, que han sido los más impactados por la crisis que estalló en 2008.

Durante una comparecencia ante una comisión del Congreso, Mantega reiteró que esta ha sido "la mayor crisis del capitalismo en años" y aseguró que "la buena noticia es que se está saliendo de ella", pese a que alertó de que "la recuperación no será de un momento a otro".

Sobre la economía brasileña, dijo que se percibe una "mejora gradual" que está "en sintonía con la recuperación de la economía mundial" y aseguró que Brasil seguirá en la ruta del crecimiento con la inflación controlada.

Si bien admitió que la economía brasileña se ha expandido a tasas bajas en los últimos años, también destacó que eso ocurre en "todo el mundo".

Citó los casos de Estados Unidos, que el año pasado tuvo "un crecimiento modesto del 1,9%", y la desaceleración de la economía de China. "Eso sin hablar de Europa", que en conjunto tuvo en 2013 un nuevo resultado negativo.

Mantega sostuvo que las economías emergentes, como la brasileña, han dado señales de "fortaleza" tras el inicio de la reducción de los estímulos en Estados Unidos.

"Decían que los países emergentes eran frágiles" y "hubo quien llegó a decretar su fin", indicó Mantega, pero, agregó, aún con la reducción de los estímulos a la economía estadounidense han dado muestras de que se mantienen "fuertes".

Citó como ejemplo al propio Brasil; aseguró que el real ha sido una de las monedas que más se han revalorado en los últimos meses y apostó por que las economías emergentes seguirán entre las más dinámicas del mundo.

También con relación a Brasil, aseguró que se mantiene como uno de los principales destinos de las inversiones extranjeras, que desde 2011 se sitúan en torno a los 60.000 millones de dólares anuales, y garantizó "permanecerán" en ese nivel en los próximos años.