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Gobierno salvadoreño preocupado por la falta de acuerdo sobre el abismo fiscal en EE.UU.
Domingo, Diciembre 30, 2012 - 16:52

El presidente de El Salvador advirtió que "si Estados Unidos tose, aquí nos da bronquitis, si Estados Unidos cae el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) en su tasa de crecimiento, aquí nosotros caemos".

El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, afirmó este sábado que este país centroamericano sufrirá un efecto en cadena si Estados Unidos no supera la amenaza del llamado "abismo fiscal".

"Si Estados Unidos tose, aquí nos da bronquitis, si Estados Unidos cae el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) en su tasa de crecimiento, aquí nosotros caemos, en cuestión de dos, tres meses, un 0,7%", dijo Funes durante el programa radial que preside cada fin de semana.

Para el mandatario salvadoreño es claro que este país centroamericano también sufrirá si la administración del presidente estadounidense, Barack Obama, no alcanza un acuerdo político en el Congreso y Senado estadounidense.

Obama busca consensuar una solución fiscal para evitar un incremento a los impuestos de los estadounidenses más la aplicación de recortes masivos al gasto público.

"Todavía se cierne sobre Estados Unidos una incertidumbre si el presidente Obama va a lograr o no el respaldo del Congreso y el Senado de Estados Unidos para cerrar la brecha fiscal", advirtió el gobernante.

"Si Estados Unidos no cierra la brecha fiscal, eso va a impactar sensiblemente en la posibilidad de la economía estadounidense y eso va a impactar a El Salvador", reflexionó Funes.

El gobierno de Funes, el primer mandatario nominado por la izquierda, enfrentó los efectos de la recesión estadounidense que derivó en la disminución de remesas y de inversión norteamericana en El Salvador.

Bajo la bandera de la antigua guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), la administración de Funes ha estado caracterizada por la instalación de subsidios sociales a los sectores populares del país.

Las medidas que gozan de la simpatía del sector rural también provocan el malestar de la clase media por la falta de fuentes de empleo y la inestabilidad del mercado laboral.

En Estados Unidos radica más de 2,8 millones de salvadoreños, quienes representan uno de los pilares de la economía gracias al envío periódico de remesas familiares.

De Centroamérica, El Salvador tiene la economía más vinculada a Washington debido a que el país está dolarizado desde 2001 y recibe un fuerte flujo de remesas familiares que son enviadas por inmigrantes salvadoreños residentes en Norteamérica.

El Banco Central de Reserva (BCR) reporta que entre enero y noviembre de este año las remesas enviadas por los connacionales que viven en Estados Unidos suman US$3.522,4 millones y las exportaciones totales de El Salvador sumaron US$4.920,9 millones.

En tanto, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) prevé que El Salvador sólo crecerá 1,2% este año y que en 2013 se acercará al 2%.

Además, Estados Unidos también es el principal destino de las exportaciones salvadoreñas al tiempo que la mayor inversión extranjera proviene de empresas norteamericanas.

La administración Obama ha favorecido a El Salvador con el programa Asocio para el Crecimiento que brinda asistencia para promover el despegue económico en naciones en vías de desarrollo.

Autores

Xinhua