Pasar al contenido principal

ES / EN

Grecia habla de compromiso mientras Merkel advierte que se acaba el tiempo para un acuerdo
Lunes, Junio 8, 2015 - 14:49

Apenas tres días después de que el primer ministro, Alexis Tsipras, rechazó por "absurda" la última propuesta de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, el Gobierno griego dijo que está dispuesto a negociar un acuerdo.

Grecia proclamó este lunes una nueva voluntad de compromiso con sus acreedores internacionales, mientras la canciller alemana, Angela Merkel, advirtió que se acaba el tiempo para alcanzar un acuerdo de financiación a cambio de reformas que evite la salida del país de la zona euro.

Apenas tres días después de que el primer ministro, Alexis Tsipras, rechazó por "absurda" la última propuesta de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, el Gobierno griego dijo que está dispuesto a negociar un acuerdo aceptable para ambas partes para fines de junio, cuando expira el programa de rescate de Grecia y el país se enfrenta al impago de sus deudas.

Pese a todas estas connotaciones positivas, un funcionario de la UE dijo que "no hay nuevos desarrollos" en la búsqueda de un acuerdo, según el cual los acreedores reanudarían su ayuda a Atenas a cambio de promesas de mayor austeridad.

Atenas y Bruselas intercambiaron propuestas la semana pasada con la esperanza de salir de un punto muerto que, si no se resuelve, podría forzar la salida de Grecia de la zona euro, una situación que podría sacudir los mercados financieros e, incluso, la economía global.

Merkel, que se reunirá el miércoles con Tsipras junto al presidente francés, Francois Hollande, reiteró que quiere que Grecia siga siendo parte del bloque monetario.

No obstante, tras participar en una cumbre del Grupo de Siete (G-7) de naciones industrializadas en Alemania, afirmó que "no queda mucho tiempo. Todos están trabajando intensamente".

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó tras el encuentro en los Alpes bávaros que los griegos deben hacer "algunas elecciones políticas duras" y que ambas partes deben mostrar flexibilidad.

Por su parte, Hollande destacó que, para llegar a un acuerdo antes del fin del plazo de junio, hay que actuar rápido. Tsipras pidió negociaciones políticas de amplia base, pero Hollande dejó claro que la UE está más interesada en los detalles que en lo que prometerá.

"Debemos tener rápidamente, en las próximas horas o días, reuniones técnicas para acercar posiciones y sustituir las propuestas que Grecia no puede aceptar con medidas alternativas", señaló Hollande tras la cita del G-7.

Mientras hablaba, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, se reunía en Bruselas con el negociador jefe griego, Euclid Tsakalotos, y el ministro de estado Nikos Pappas.


Tras su postura desafiante del viernes, Tsipras se arriesgó a perder los amigos que le quedan en Bruselas.

Luego que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, expresó su desesperación el domingo, el portavoz del Gobierno heleno, Gabriel Sakellaridis, mostró una flexibilidad ausente cuando Tsipras lanzó su andanada en el Parlamento.

"Definitivamente nuestra propuesta es el punto de comienzo", dijo Sakellaridis en conferencia de prensa. "La misión de la delegación griega es explorar la posibilidad de una solución que satisfaga a ambas partes".

Incluso el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, que se enfrentó a su par alemán, Wolfgang Schaeuble, al inicio de las negociaciones, se sumó al nuevo espíritu.

Describió las conversaciones que mantuvo el lunes en Berlín con Schaeuble como "muy útiles", agregando que se celebraron de una "forma extremadamente amistosa".

Asimismo, aseguró durante un discurso posterior en la capital germana que "necesitamos un acuerdo rápido, debemos evitar un accidente que sería un error".

"La historia lo tomaría como un fracaso de la clase política de la UE (...) el doctor Schaeuble, la señora Merkel, el señor Tsipras, el señor Juncker, toda la clase política, tenemos un deber histórico de no permitir que esto suceda", agregó.

Autores

Reuters