Jorge Lewis, representante del sector patronal, informó que el planteamiento es pagar a partir del próximo año Q66,80 diarios (US$8,3) para las actividades agrícolas y no agrícolas, y Q62,42 (US$7,8) para las actividades de exportación y maquila.
Por primera vez en 18 años los integrantes de la Comisión Nacional del Salario de Guatemala (CNS) acordaron este martes un incremento al salario mínimo de 5% para las actividades agrícolas y no agrícolas, de maquila y de exportación, a partir del 1 de enero del 2012.
El resultado fue de tres votos a favor de la propuesta del sector patronal, que promueve un incremento del 5%, y dos por el planteamiento del sector trabajador, que solicitaba el 31% para elevarlo a Q80 diarios (US$10) en las tres actividades productivas.
El voto del representante del gobierno ante la CNS fue el que inclinó la balanza a favor de la propuesta del sector privado.
Jorge Lewis, representante del sector patronal, informó que el planteamiento es pagar a partir del próximo año Q66,80 diarios (US$8,3) para las actividades agrícolas y no agrícolas, y Q62,42 (US$7,8) para las actividades de exportación y maquila.
El aumento porcentual significa Q3,10 diarios adicionales a la paga mínima para el campo y la ciudad, que está en Q63,70, y de Q2,97 diarios para la maquila, que se encuentra en Q59,45 al día.
“Por fin, luego de 18 años, hubo un acuerdo en el seno de la Comisión para alcanzar la fijación del salario mínimo, que cobrará vigencia en el 2012”, añadió Lewis.
El representante del sector empresarial explicó que el acuerdo deberá ser ratificado por el presidente Álvaro Colom, quien también podrá modificar la recomendación de la CNS. La decisión presidencial debe tomarse antes del 30 de diciembre.
El Voto decisivo. Sergio Castañeda, presidente de la CNS, que a su vez es el representante del gobierno, dijo que razonó su voto a favor del sector empleador para romper con los 18 años en los que no hubo acuerdo entre las partes.
“Yo asumo la responsabilidad en cuanto al voto emitido, porque razoné aspectos fundamentales sobre el desempeño económico mundial, que está en un franco deterioro, y la recomendación de un experto independiente de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), que sugirió una cantidad similar a la que presentó el sector empleador”, se justificó.
Castañeda aseguró que su decisión también se basó en los informes de las comisiones paritarias del salario. La comisión agrícola había acordado un incremento de Q83 diarios; en la no agrícola no hubo acuerdo, y en la de maquila y de exportación se había acordado un incremento de 5% diarios.
Los representantes del sector trabajador, en las discusiones de la CNS, mantuvieron su postura de elevarlo a Q80 diarios para todas las actividades.
David Soto, delegado del sector trabajador en la CNS, aseguró que fue predecible la posición del sector Gobierno durante la votación.
“No hubo consenso y la votación resultó a favor del sector privado; el sector trabajador había hecho su planteamiento de salario mínimo, y lamentamos que al trabajador se le castigue con las crisis económicas mundiales y nacionales”, resaltó.
Soto añadió que este incremento de Q3 diarios no convence a la clase trabajadora, ya que el planteamiento era de ajustar Q17 diarios para llegar a los Q80 cada día.
Pro y contras. El analista económico Juan Alberto González consideró positivo el cambio del sector privado al ofrecer un incremento salarial. Sin embargo, destacó que el monto es muy bajo porque lo ideal habría sido de un 10%, para equipararlo con el nivel de costo de vida o inflación.
“El 10% no hubiera afectado la competitividad de las empresas; pero la propuesta del sector trabajador, del 31%, era muy elevada y sí hubiera generado efectos negativos en la inversión”, explicó.
El temor del experto es que la decisión de ayer sea una receta para que en las futuras discusiones sobre el salario la balanza se incline por la propuesta más baja, que regularmente es la empresarial.
El ministro de Trabajo, Mario Illescas, fue informado sobre la decisión de la CNS para que inicie el trámite de enviar la recomendación al Ejecutivo, que deberá publicar un acuerdo gubernativo para fijar la paga mínima del próximo año.
