En los primeros minutos de la plenaria, varios diputados de Líder pedían la palabra para razonar su voto porque querían modificar la agenda aprobada, al argumentar que era incomprensible la lectura del Primer Secretario, Christian Boussinot.
A pesar de los bloqueos y denuncias de supuestos cobros por parte de algunos diputados que indicaban un oscuro futuro a la aprobación del Presupuesto General de Ingresos y Gastos para 2012, al cierre de esta edición la iniciativa avanzaba a paso lento en el Congreso.
Los cabildeos en sesiones de jefes de bloques, en bancadas, en el hemiciclo y hasta en pasillo buscaban abrir el camino para darle luz verde al futuro plan de gastos.
Sin embargo, la sesión plenaria convocada para las 9 horas, apenas logró arrancar a 15:34 horas, con una serie de tropiezos, que comenzó con una manifestación de pobladores que exigía la aprobación de la ley de vivienda, la cual bloqueó el ingreso al Congreso, por lo cual se temía que los legisladores se ausentaran del pleno.
Protestas y quejas. Durante toda la jornada se cruzaron acusaciones en torno a la manifestación. Mientras diputados de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y de Libertad Democrática Renovada (Líder) culpaban del atraso al presidente del Congreso, Roberto Alejos, el gobernante electo, Otto Pérez Molina, responsabilizaba a esas dos bancadas de querer bloquear la aprobación del Presupuesto.
“¿Quién puede venir y negarme que el asentamiento apostado allá afuera —sobre la 9a. y 10a. avenidas de la zona 1— se llama Roberto Alejos. Además, nació un muchachito allí y ¿adivine quién es el padrino? oh, pues Roberto Alejos. Entonces me pregunto ¿quién es el que financia a esas personas que llevan más de tres meses allá afuera”, dijo Roberto Villate, jefe de la bancada de Líder.
Luego la discusión se trasladó de los pasillos del Congreso al hemiciclo, donde Villate había prometido desde un día antes que daría la gran batalla.
En los primeros minutos de la plenaria, varios diputados de Líder pedían la palabra para razonar su voto porque querían modificar la agenda aprobada, al argumentar que era incomprensible la lectura del Primer Secretario, Christian Boussinot.
Al ser ignorados por la Junta Directiva del Legislativo, Villate se plantó sobre un banco frente a la mesa principal para exigir la palabra, con lo cual se abrió la puerta para que unos 30 legisladores dieran sus argumentos.
Mientras avanzaba la noche, por momentos el tedio invadía a los diputados, pero existía un consenso entre los aliados al Partido Patriota (PP) que los mantuvo en el hemiciclo hasta declararse en sesión permanente. Eso permitió aprobar en tercera lectura el proyecto de presupuesto, para quedar sólo la aprobación por artículos y redacción final.
Alrededor de las 21 horas se comenzaron a conocer las primeras enmiendas, consensuadas por la instancia de jefes de bloque, así como las de otras bancadas que trataban de incluir sus propuestas, pese a que Líder y la UNE, mantenían las mejores estrategias utilizadas en el pasado por el PP, donde se apoderaban del micrófono, para alargar las sesiones.
Mientras se discutía en el plano para reformar el segundo artículo, de 73 que conformaban el proyecto de presupuesto —a eso de las 23.30 horas—, Alejos colocaba en su página de Twitter, “un gol para los buenos”.
