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La ambición podría ser el punto débil del próximo ministro de Hacienda de Brasil
Jueves, Mayo 12, 2016 - 08:11

Meirelles trató sin éxito en 2010 de ser el compañero de fórmula de Dilma Rousseff. Ahora se espera que el hombre que lo desplazó, Michel Temer, le encomiende la dura tarea de sacar a la novena economía mundial de su mayor recesión en décadas.

Henrique Meirelles, el hombre al que se menciona como próximo ministro de Hacienda de Brasil, aprovechará su reputación como presidente del banco central durante el auge económico de 2003 a 2010 para recuperar la confianza de los inversores en la mayor economía de América Latina.

Sin embargo, ex colegas y políticos advierten de que el deseo del ex banquero de Wall Street de convertirse algún día en presidente del país puede provocar tensiones dentro de una nueva coalición gobernante.

Meirelles trató sin éxito en 2010 de ser el compañero de fórmula de Dilma Rousseff. Ahora se espera que el hombre que lo desplazó, Michel Temer, le encomiende la dura tarea de sacar a la novena economía mundial de su mayor recesión en décadas.

Temer asumirá el mando de un gobierno provisional el jueves si, como se espera, el Senado vota para iniciar un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff por violar normas presupuestarias.

Los inversores creen que la cercanía de Meirelles con el mundo político y el empresarial ayudarán a que Temer pueda dar vuelta las cosas, tras años de gestión ineficaz de Rousseff.

Sin embargo, miembros del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) temen que las ambiciones políticas de Meirelles le creen antagonistas en el gabinete de cara a las elecciones presidenciales de 2018.

"Meirelles es la persona perfecta para el trabajo, pero temo que sus aspiraciones presidenciales causen daño en la coalición", dijo un funcionario cercano al Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el principal aliado de Temer en el Congreso.

El ejemplo de Fernando Henrique Cardoso, por mucho tiempo líder del PSDB, viene a la memoria de muchos en Brasilia. Cardoso fue catapultado a la presidencia en 1995 tras controlar la hiperinflación como ministro del presidente Itamar Franco.

"Muchos de sus posibles rivales temen que Meirelles pueda convertirse en un nuevo Cardoso", dijo Paulo Kramer, consultor político en Brasilia. "Pero eso dependerá de que puede arreglar la economía, lo que no es una tarea fácil", agregó.

Meirelles no quiso aceptar los pedidos para entrevistarlo, pero fuentes cercanas al nuevo gobierno dijeron que está preparando medidas duras para limitar el gasto público y reformar un muy generoso sistema de pensiones una vez que sea nombrado ministro, lo que podría ocurrir el jueves.

Su éxito dependerá de la fortaleza de la coalición que apoya a Temer, porque las medidas de austeridad van a enfurecer a brasileños que ya tienen que sufrir crecientes deudas y desempleo.

"La luna de miel será corta, así que saben que tienen que actuar con prisa", dijo Edwin Gutierrez, quien ayuda a gestionar 10.000 millones de dólares de deuda de mercados emergentes para Aberdeen Asset Management en Londres.

"Necesitan ser agresivos, pero la pregunta es qué tanto el PSDB y otros están dispuestos a participar en el juego", agregó el analista.

Autores

Reuters