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Mariano Rajoy encara un sombrío regreso de vacaciones
Sábado, Agosto 11, 2012 - 16:38

Un plan de rescate en el que la UE compre bonos españoles, o una línea de crédito preventiva, reduciría la tensión del mercado pero también conllevaría duras condiciones, en un momento en el que las calles de muchas ciudades españolas están viendo un recrudecimiento de las protestas contra los recortes.

Madrid. El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, encara un sombrío regreso de su corto receso vacacional, con la posibilidad de que se intensifiquen las protestas callejeras y las tensiones en el seno del Partido Popular si el Ejecutivo, como esperan los analistas, pide ayuda financiera a Europa en septiembre.

La popularidad de Rajoy se ha desplomado en los primeros siete meses de su mandato de cuatro años, con importantes errores de comunicación a la vez que acometía sus medidas de austeridad, y mientras el país, la cuarta economía de la eurozona, se hundía en la recesión con una tasa de desempleo de más de 24%.

Ante los desorbitados costes de financiación -con el rendimiento del bono español a 10 años en un nivel insostenible, cercano a 7%-, muchos expertos prevén que Rajoy realice una solicitud formal de ayuda financiera coordinada entre los fondos de rescate europeos y el Banco Central Europeo (BCE).

Un plan de rescate en el que la UE compre bonos españoles, o una línea de crédito preventiva, reduciría la tensión del mercado pero también conllevaría duras condiciones, en un momento en el que las calles de muchas ciudades españolas están viendo un recrudecimiento de las protestas contra los recortes.

El opositor Partido Socialista se opone a un rescate en toda regla e incluso en el propio PP se han alzado voces en contra.

En privado, altos cargos del partido comienzan a culpar a Rajoy -con un perfil que no encaja con la gestión de una crisis, con comportamientos demasiado temerosos-, mientras España se hunde más y más en una crisis de deuda de la eurozona que dura ya dos años y medio.

Aunque Rajoy tiene una amplia mayoría en el Parlamento que hasta el momento no ha mostrado señales de resquebrajarse, los líderes del conservador PP en las comunidades autónomas han empezado a rebelarse contra un estricto control de gasto que les está obligando a hacer recortes en hospitales y escuelas, lo que podría tener consecuencias políticas negativas.

"Estamos unidos y le apoyamos, pero no sería erróneo afirmar que hay diversidad de puntos de vista, que están siendo expresados", dijo un alto cargo del partido a Reuters.

Consultado por la posibilidad de que se lleve a cabo una remodelación ministerial, o si se contemplaba un cambio de líder, el miembro del PP dijo: "En el contexto actual, todo es posible".

Los analistas consultados dicen que Rajoy probablemente efectúe cambios en su gabinete al tiempo que solicita ayuda a Europa con el fin de contentar a los sectores del partido más disgustados y a una ciudadanía cada vez más enfadada.

"Para hacerlo políticamente digerible, la solicitud de ayuda al FEEF/MEDE llegará junto a un cambio de ministros", dijo Citigroup en una nota a clientes, en referencia al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), los fondos europeos de rescate temporal y permanente.

Presión de los mercados y de los líderes de la UE. Hasta el momento, España ha logrado mantenerse en el mercado de bonos soberanos en subastas públicas, aunque sea pagando un alto precio, y no se enfrenta a grandes vencimientos hasta finales de octubre.

Por ello, hay consenso entre los analistas financieros sobre la hipótesis de que Rajoy hará un anuncio en septiembre aceptando un plan de dos años.

A diferencia de los programas de Grecia, Irlanda y Portugal, que apartarán a estos países de los mercados durante años, predomina la idea de que España seguirá emitiendo deuda aun después de solicitar el rescate.

Rajoy, que vuelve de sus vacaciones en la tercera semana de agosto, dijo la semana pasada que necesitaba saber más acerca de las condiciones de tal rescate, que se ha dado en denominar "blando" o "suave" frente al rescate total o convencional de los otros tres miembros de la eurozona.

El BCE probablemente brinde detalles del mismo en su reunión mensual del próximo 6 de septiembre, y se espera que los ministros de Finanzas europeos discutan un programa potencial en una reunión informal en Chipre el 14 y el 15 de septiembre.

Analistas consultados dijeron que el mercado había comenzado a descontar el rescate y que si Madrid no actúa decepcionaría a los inversores, que ahora mismo esperan el "cuándo" y el "cómo" del rescate.

En su informe, Citigroup dijo que el total de la ayuda europea debería cubrir el grueso de las emisiones hasta mediados de 2014, unos 306.000 millones de euros.

Esta suma está en línea con una cifra indicativa discutida entre el ministro de Economía español, Luis de Guindos, y el de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, en una reunión en julio, según señaló una autoridad europea.

Pero la presión a Rajoy también le está llegando desde sus homólogos europeos.

Mario Monti, primer ministro de Italia, el siguiente país en la línea de fuego si España empieza a tener problemas para financiarse, habría presionado también a Rajoy para que solicite la ayuda europea en un reciente encuentro en Madrid.

Una fuente familiarizada con la situación dijo que Monti sugirió a Rajoy que solicite que los fondos de rescate europeos y el BCE compren deuda española en los mercados primarios o una línea de crédito preventiva de la zona euro.

Roma espera que sus propios costes de financiación bajen en cuanto los mercados vean que el BCE interviene en apoyo de España.

Las palabras pronunciadas tras el último Consejo de Ministros por Rajoy diciendo que no descartaba la petición de ayuda externa, dispararon al selectivo bursátil Ibex-35 casi un 15 por ciento, y relejaron los rendimientos de la deuda europea después de que hayan tocado en julio máximos de la historia del euro.

Apoyo menguante. Una solicitud de ayuda probablemente enardezca las protestas callejeras.

La popularidad de Rajoy cayó en picado después de que en junio pidiera una línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros para recapitalizar la banca y de que anunciara un duro paquete de recorte de gastos y subidas de impuestos por 65.000 millones de euros.

Según un sondeo oficial dado a conocer esta semana, si en este momento tuvieran lugar elecciones generales, el PP seguiría ganando, pero sólo con  36,6% de los votos, desde 40,6% de apoyo con que contaba en mayo, y desde 44,6% que obtuvo en los comicios de noviembre.

Cientos de miles de ciudadanos enfadados se manifestaron en las calles de España en julio, con manifestaciones diarias de funcionarios durante dos semanas consecutivas después de que se les recorte el salario. En agosto habrá nuevas protestas y los sindicatos han dicho que podrían convocar una nueva huelga general.

Reflejando el temor generalizado en España de que un nuevo rescate llegue junto a durísimas condiciones, los líderes sindicales pidieron al Rey el martes que medie ante el Gobierno para que convoque un referéndum en caso de que tenga planeados más recortes.

Los secretarios generales de los principales sindicatos españoles por afiliación "han expresado su oposición ante un posible segundo rescate de la economía española por las instituciones de la Unión Europea, dado que llevaría aparejado una serie de condiciones que nos abocarían a una recesión de la que sería muy difícil salir en los próximos años", dijeron en un comunicado conjunto Comisiones Obreras y Unión general de Trabajadores.

Durante una visita a Berlín esta semana, el líder de la oposición socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, también dijo que trabajaría para convencer al Gobierno de que no solicite un rescate porque conllevaría un mayor control internacional sobre la economía española.

Autores

Reuters