A pesar de la desaceleración de la economía estadounidense, la Reserva Federal parece determinada a aplicar al menos un par de alzas de tasas más desde que dispuso en diciembre la primera en casi una década.

Las monedas de América Latina continuarían volátiles esta semana pero con menos fluctuaciones que al comienzo del trimestre, mientras los operadores esperan los datos de la segunda revisión del Producto Interno Bruto de Estados Unidos para evaluar la pérdida de dinamismo de la economía en ese país.

A pesar de la desaceleración de la economía estadounidense, la Reserva Federal parece determinada a aplicar al menos un par de alzas de tasas más desde que dispuso en diciembre la primera en casi una década. Sus planes podrían quedar más claros cuando los funcionarios de la Fed ofrezcan una serie de discursos en los próximos días.

En México, el peso operaría entre 18,20 y 18,50 por dólar, con menores altibajos, después de que el banco central anunció la semana pasada un esquema de intervención discrecional y subió la tasa de interés referencial inesperadamente para estabilizar el tipo de cambio.

En Brasil, el real volvió a cotizarse arriba de 4,0 por dólar ya que es difícil que los problemas fiscales tengan soluciones de corto plazo, según la consultora 4Cast. El temor por la posibilidad de que el gobierno alivie su política fiscal para combatir la debilidad económica aumenta la volatilidad.

En Chile, un operador notó que "el peso ha dado muestras de recuperación en los últimos días, pero se ha observado que cada vez que el tipo de cambio baja de los 700, aumenta la demanda por cierre de posiciones, provocando un rebote". Esta semana, se movería entre 698 y 708 por dólar.

En Argentina, el peso interbancario seguirá en torno a las 15 unidades por dólar, en una plaza controlada por el Banco Central, que busca evitar una depreciación indeseada de la moneda. Las liquidaciones de los exportadores de granos siguen retraídas y la demanda de dólares se mantiene firme.

En Perú, el sol seguiría su senda bajista, negociándose entre 3,510 y las 3,520 unidades por dólar. Un panorama similar se espera en Colombia, donde Juan Felipe Pinzón, analista de la correduría Profesionales de Bolsa, anticipó un rango de 3.430 a 3.467 para el peso.