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Merkel y Sarkozy presionan a Grecia para que solucione acuerdos con sector bancario
Lunes, Enero 9, 2012 - 13:44

La canciller Angela Merkel y el presidente Nicolas Sarkozy, líderes de las mayores potencias de la zona euro, insistieron tras conversaciones en Berlín que los tenedores privados de bonos deben participar en la reducción de la carga de deuda.

Berlín. Alemania y Francia advirtieron a Grecia este lunes que no recibirá fondos de rescate hasta que acuerde con los bancos acreedores un canje de bonos y presionaron para un rápido acuerdo para evitar una potencial moratoria en la nación más complicada por la deuda de la zona euro.

La canciller Angela Merkel y el presidente Nicolas Sarkozy, líderes de las mayores potencias de la zona euro, insistieron tras conversaciones en Berlín que los tenedores privados de bonos deben participar en la reducción de la carga de deuda, junto con nuevos préstamos de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

Ambos rechazaron tanto un pedido de una autoridad del Banco Central Europeo a abandonar planes de hacer que los inversores privados tengan pérdidas, y un memorando filtrado del FMI que pone en duda la capacidad de Atenas de reformas sus finanzas públicas.

"Debemos ver avances en la reestructuración voluntaria de la deuda griega", dijo Merkel en una conferencia de prensa conjunta con Sarkozy.

"Desde nuestro punto de vista, el segundo paquete de ayuda a Grecia, incluida esta reestructuración, debe ser implementado rápidamente. De otra manera, no será posible desembolsar el próximo tramo de ayuda", sostuvo.

La canciller agregó que hablará sobre Grecia con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, cuando se reúnan el martes en Berlín.

Los bancos, las aseguradoras y los fondos de inversión negocian desde hace semanas con el Gobierno griego un esquema de canje de bonos con el que se busca reducir la relación entre la deuda y el PIB de Grecia a un 120% desde el actual nivel cercano a un 160%.

El plan establece que los acreedores privados acepten voluntariamente un recorte nominal del 50% sobre el valor de sus bonos griegos, a cambio de una mezcla de efectivo y nuevos bonos, aunque hay voces que sostienen que eso no será suficiente.

La participación del sector privado es una parte clave del segundo rescate de 130.000 millones de euros que Grecia necesita a más tardar para marzo para evitar una cesación de pagos sobre su deuda.

Las conversaciones no están avanzando tan rápido como se esperaba.

Impuesto y crecimiento. Tras su reunión, Merkel y Sarkozy dijeron que detectaron avances en el plan fiscal que busca reforzar la disciplina presupuestaria a lo largo de la Unión Europa y que un plan impulsado por Alemania para poner un freno a la deuda de los países se implementaría en semanas.

Alemania y Francia están analizando cómo acelerar los pagos al fondo permanente de rescate de la zona euro, cuya entrada en vigencia fue adelantada en un año hacia mediados del 2012, agregó Merkel.

Sarkozy, detrás en las encuestas de cara a las próximas elecciones presidenciales en Francia, impulsa agresivamente la adopción de un impuesto a las transacciones financieras, conocido como la "tasa Tobin".

Gran Bretaña anticipó que vetaría un impuesto de ese tipo en toda la UE, a menos que sea adoptado a escala global, lo que podría dividir a la Unión Europea en una cumbre a finales de mes.

Sarkozy dijo la semana pasada que Francia seguiría adelante con su plan de manera unilateral si otros países europeos lo rechazaban, y el lunes declaró a la prensa que "si no damos el ejemplo, esto no se hará".

"No tenemos dudas de que vamos a comenzar una tendencia en la zona euro para que todo el mundo adopte este impuesto", señaló.

El diario francés Le Monde dijo que el Gobierno francés podría suavizar su ambición y restringir el impuesto solo a las compras de acciones, dejando a los bonos y a los derivados para una etapa posterior.

Merkel asumió un tono más cauto, al decir que siempre había estado a favor de que el impuesto se aplicara en los 27 países de la UE. La canciller reconoció que el tema generaba diferencias al interior de su Gobierno.

Ambos líderes aprovecharon también su encuentro para discutir cómo impulsar el crecimiento económico y la creación de empleos, en medio de un contexto desfavorable marcado por medidas de austeridad y tensiones en el financiamiento bancario.

Alemania ha demostrado que está capeando la crisis, pero el empleo es un problema apremiante para Sarkozy, quien se enfrenta a una elección en menos de cuatro meses y va a la zaga en las encuestas, con las solicitudes de asistencia por desempleo en Francia en su nivel más alto en 12 años.

"La canciller y yo somos plenamente conscientes de que la prioridad en este momento es el crecimiento, el empleo y la competitividad de nuestro continente", dijo Sarkozy.

El euro permaneció indiferente al encuentro.

Autores

Reuters