Pasar al contenido principal

ES / EN

México en alerta por termino de convenio comercial con China
Viernes, Noviembre 18, 2011 - 17:17

El esquema, parte de las condiciones que China tuvo que cumplir para permanecer en la Organización Mundial de Comercio (OMC), fijó cuotas compensatorias de hasta el 1.000% a productos sensibles de 16 sectores productivos.

México DF. México y China pondrán fin en unas semanas a una serie de medidas comerciales que buscaban resguardar la producción del país norteamericano, lo que industriales temen que empeore la desproporcionada importación de artículos chinos y reactive disputas entre ambas naciones.

El ingreso a México de textiles, zapatos, juguetes y otros productos chinos ha puesto en jaque a la industria local, pese a que desde el 2005 se habían protegido a través del llamado "esquema de transición", cuya vigencia concluirá el 11 de diciembre.

El esquema, parte de las condiciones que China tuvo que cumplir para permanecer en la Organización Mundial de Comercio (OMC), fijó cuotas compensatorias de hasta el 1.000% a productos sensibles de 16 sectores productivos, que fueron recortadas gradualmente hasta quedar eliminadas en diciembre.

Pero según industriales, importadores mexicanos y chinos eluden estas medidas mediante el denominado "contrabando documentado", es decir, utilizando mecanismos técnicos ilegales como falsas declaraciones de origen, subvaluaciones o clasificaciones arancelarias incorrectas.

El fin de las medidas de transición colocan a México y a China en una batalla comercial entre iguales, con el rabillo del ojo en el jugoso y enorme mercado de Estados Unidos.

"Yo creo que llegó el momento de dormir con el elefante", dijo Marcos Cherem, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido. "Cuando duermes con el elefante, o estás bien abusado (aguzado) o te aplasta y te mata", agregó.

China es el principal productor de indumentaria del mundo y algunos importadores han inundado a México de prendas que no cumplen con las normas de origen y que ingresan al país a precios casi ridículos, de unos 2.50 dólares, triangulando la mercancía por otros países, según empresarios.

En el 2010, 111 millones de prendas entraron a México desde Malasia, de las cuales un 90 por ciento eran de origen chino e ingresaron vía contrabando, según Cherem, cuya cámara está integrada por cerca de 9.000 empresas.

De acuerdo con sus estadísticas, nueve de cada 10 prendas chinas vendidas en México son de origen ilegal y entran al país por contrabando técnico, con subvaluación y/o triangulación.

Savaguardas, una opción. El cuadro es casi el mismo para la industria del calzado.

De cada 10 pares que se comercializan en México, siete son de dudosa procedencia, según Alonso Niño, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado del estado de Jalisco (CICEJ), en el centro de México.

A partir de diciembre, los industriales vigilarán "con lupa" el comportamiento del mercado para detectar una inusual explosión en las importaciones chinas y, en su caso, recurrir a los posibles instrumentos de defensa.

"Vamos a meter salvaguardas en las fracciones en donde veamos que están incrementándose los índices de importación (...), puede ser una aspirina para el dolor de cabeza", dijo Niño a Reuters.

"Estamos protegiendo a esos productores que están especializados dentro del calzado para evitar que cierren o haya pérdidas de empleo", agregó.

Niño dijo que en el caso de la industria zapatera, el contrabando genera una pérdida fiscal de 10,000 millones de pesos (unos 735 millones de dólares) anuales, por las importaciones que no pagan los impuestos debidos.

El dirigente, dueño de la fábrica de zapatos Operadora Tana, se ha reunido con colegas y funcionarios de la Secretaría de Economía cada dos semanas para evaluar el desempeño del mercado y acordar soluciones de defensa.

La balanza comercial entre México y China ha sido deficitaria para la nación latinoamericana al menos en la última década, según datos de la Secretaría de Economía.

Sin embargo, el balance contra México ha crecido con mayor fuerza desde el 2003. El año pasado, México exportó a China 1,722 millones de dólares en productos, mientras que se recibieron del gigante asiático mercancías por 18,162 millones de dólares, según datos oficiales.

Pero además de la indumentaria y el calzado, en el esquema también están incluidos textiles, juguetes, acero, hule, cosméticos, químicos, manufacturas eléctricas, entre otros, de 204 fracciones arancelarias de productos chinos.

El secretario de Economía (Comercio), Bruno Ferrari, dijo a Reuters que envió una carta a su homólogo chino acusando de prácticas desleales a algunas compañías y que aún estaba esperando una respuesta.

México -considerado uno de los países más abiertos al libre comercio- y China no tienen acuerdo comerciales, pero sí lo que llaman "protocolos", que son instrumentos negociados individualmente para el envío de productos mexicanos a China, principalmente agrícolas.

Ambos países tienen también un APPRI, que es un acuerdo para fomentar las inversiones recíprocas, que entró en vigor en el 2009.

Ferrari dijo que México cuenta con un abanico de posibilidades para defenderse de cualquier irregularidad y no descartó escalar el eventual problema a su máximo tribunal: la

OMC. "Hay desde las cuotas compensatorias hasta algo que puede ser mucho más grave que serían las medidas de salvaguarda, nos podrían llevar hasta 20 días para poder imponerlas", dijo Ferrari en Honolulu, en una pausa de la reunión de líderes de la APEC.

"Y nosotros no vamos a titubear en hacerlo", indicó.

Autores

Reuters