Luego de apreciarse fuertemente en los últimos tres meses del 2010, el peso mexicano se ha cotizado en un rango mucho más reducido desde que explotó la agitación en el mundo árabe en los últimos meses, incluyendo una guerra civil en Libia.
Calgary, Canadá. Los flujos de inversión hacia México y otros mercados emergentes se están recuperando a medida que los inversores asimilan la agitación extendida en el mundo árabe, dijo este domingo el ministro de Finanzas de México en una entrevista con Reuters.
"Sí tuvimos evidencia de (que) disminuyó la velocidad en que se venía llegando los flujos a los mercados emergentes y en particular a México", dijo Cordero.
Luego de apreciarse fuertemente en los últimos tres meses del 2010, el peso mexicano se ha cotizado en un rango mucho más reducido desde que explotó la agitación en el mundo árabe en los últimos meses, incluyendo una guerra civil en Libia.
"(Pero) conforme se ha asimilado y analizado las noticias, otra vez los flujos se han tomado un poco más de ritmo", sostuvo Cordero.
Enormes cantidades de dinero fluyeron hacia América Latina el año pasado, debido a que los inversores buscaban mejores rendimientos que los ofrecidos en el mundo desarrollado, donde los bancos centrales mantienen bajas sus tasas de interés para apoyar a sus economías de lento crecimiento.
En México, las compras extranjeras de deuda más que se triplicaron en 2010.
Los flujos de inversión hacia México y otros países desarrollados probablemente no se revertirán hasta que Estados Unidos y Europa comiencen a elevar sus tasas de interés, sostuvo Cordero.
México está incrementando sus reservas internacionales para lidiar con cualquier reversión súbita en los flujos de capital, pero Cordero dijo que espera que la transición sea gradual.
El funcionario señaló que México no tiene planes de acelerar la acumulación de dólares. "Hasta el momento estamos tranquilos con el ritmo en que vamos acumulando reservas", declaró.
Cordero también dijo que los precios de las materias primas no han estado aumentando la inflación mexicana.
"(Eso) nos da margen de maniobra tanto para política monetaria como para política fiscal", sostuvo.
Cordero participa en discusiones de política monetaria con el directorio del banco central mexicano, pero no tiene poder de voto en sus decisiones sobre tasas de interés.
El dijo que expresó su opinión en las reuniones respecto a cuáles son las tasas de interés que el gobierno cree adecuadas.
Aunque los altos precios de las materias primas han estado impulsando la inflación en toda América Latina, Cordero dijo que no cree que estos permanecerán elevados en el largo plazo.
