La deuda en cesación de pagos de Argentina, por hasta unos US$9.000 millones, data desde 2001/2002, cuando la economía del país colapsó tras una aguda crisis social, financiera y política.

Buenos Aires. Las negociaciones de Argentina con el Club de París para saldar una vieja deuda impaga son arduas, dijo este miércoles el ministro de Economía Amado Boudou, quien igualmente aseguró que espera lograr un acuerdo durante este año.

Las autoridades argentinas dijeron previamente que esperaban un acuerdo en marzo y luego aseguraron que las negociaciones se extenderían al menos hasta junio, pero Boudou amplió aún más el posible plazo para lograr un trato.

"Estamos trabajando muy fuertemente para conseguir un plan de pagos que le sirva a la Argentina (...) la discusión es ardua", dijo Boudou a la radio local La Red.

"Este año vamos a tener una solución", agregó.

La deuda en cesación de pagos, por hasta unos US$9.000 millones, data desde 2001/2002, cuando la economía argentina colapsó tras una aguda crisis social, financiera y política.

Medios locales informaron esta semana que una propuesta de pago de la deuda a seis años que presentó Argentina fue rechazada por el foro de acreedores nucleado en el Club de París.

Boudou evitó comentar las versiones de prensa y afirmó que "en la negociación no es bueno meter más ruido de lo que se disputa en la mesa".

Una fuente del Club de París dijo en febrero que las negociaciones se complicarían si no se llegaba a un acuerdo a más tardar en junio debido a que Argentina celebrará elecciones presidenciales en octubre.

Un acuerdo podría ayudar a Argentina a regresar a los mercados globales de crédito y facilitar préstamos a empresas extranjeras que operan en el país.

Argentina suspendió el pago de US$100.000 millones en deuda soberana en el pico de la crisis del 2001/02 y se mantiene virtualmente alejada desde entonces de los mercados voluntarios debido a demandas judiciales relacionadas con el default.