Tras tocar el viernes mínimos en dos meses, el real brasileño seguiría siendo perjudicado por la búsqueda global de refugio en el dólar.

Santiago. El grueso de las monedas latinoamericanas operaría esta semana con un sesgo a la baja porque los inversionistas buscarían activos más seguros ante la incertidumbre sobre si Estados Unidos podrá evitar un fuerte ajuste fiscal que podría empujar a su economía a una nueva recesión.

A continuación, el panorama para las principales monedas de la región y los factores que podrían condicionar sus movimientos:

Tras tocar el viernes mínimos en dos meses, el real brasileño seguiría siendo perjudicado por la búsqueda global de refugio en el dólar, en medio de las persistentes preocupaciones de los mercados por la crisis europea y la salud de la economía estadounidense.

A punta de constantes intervenciones, el Banco Central de Brasil ha fijado un piso implícito para la moneda en torno a las 2 unidades por dólar, pero una reciente desaceleración de la inflación, sobre todo a nivel mayorista, podría dar espacio para que de aquí a fin de año el Gobierno permita un debilitamiento del real, afirman analistas.

El real cerró el viernes a 2,0473 unidades.

El peso mexicano se movería dentro de un rango con un techo de 13,15 unidades por dólar, a la espera de mayor claridad en torno a las negociaciones en Estados Unidos sobre el llamado "abismo fiscal".

"A lo mejor la próxima semana aún con incertidumbre por (...) si a Grecia le dan el nuevo tramo de ayuda o no, pero para nosotros debería de estar más en el rango de las 13,0-13,15" unidades por dólar, dijo Rafael Camarena, economista del grupo financiero Santander en Ciudad de México.

"Creemos que podría regresar a ese rango mientras se resuelve el tema de la discusión fiscal en Estados Unidos", agregó.

El peso mexicano cerró el viernes en 13,2025 unidades por dólar, con una caída del 0,21%.

El peso chileno, en cambio, podría desacoplarse del resto de las divisas regionales ya que, pese al sesgo bajista que recibiría del complejo panorama externo, seguirá impulsado por una sólida economía local atractiva para el ingreso de capitales.

"El peso seguirá en una isla solitaria. Casi no nos afecta nada. Cuando afuera caen los mercados, el peso también pero respeta las CH$480 unidades. Creo además que el mercado está largo en dólares y está saliendo a vender", dijo Gloria Soto, operadora de FXCM Chile.

El rango para el peso es de 478-483 en el mediano plazo, y ha sido respetado por más de un mes. La moneda cerró el viernes en 479,30 unidades para la punta vendedora.

El peso argentino continuará operado con un leve sesgo bajista avalado por el Banco Central, que limita las oscilaciones bruscas de la paridad cambiaria.

Esta semana, la moneda argentina en el mercado volvería a tocar mínimos históricos para alcanzar los 4,8 unidades por dólar, estimaron operadores.

En la plaza informal o 'blue' la paridad cambiaria se mantendrá en torno a las 6,33 unidades por dólar.

El sol peruano podría debilitarse por segunda semana consecutiva, en un mercado dominado por las fuertes compras de dólares del Banco Central y por la corriente vendedora de activos emergentes por parte de los inversores globales, temerosos por la crisis europea y la situación fiscal en Estados Unidos.

La moneda peruana cerró el viernes con una baja de un 0,15% a 2,612/2,613 unidades.

Los ministros de Finanzas de la zona euro se reúnen este lunes en Bruselas para discutir la marcha de las reformas en Grecia. Sin embargo, es improbable que aprueben la entrega de un nuevo tramo de ayuda al país, ya que no hay acuerdo sobre cómo hacer sustentable la deuda.

En Estados Unidos, republicanos y demócratas mantendrán esta semana una ronda clave de negociaciones para evitar que una combinación de alzas de impuestos y recortes de gastos entren en vigencia a inicios del 2013, un fenómeno conocido como "abismo fiscal" que podría empujar a la economía estadounidense y tal vez a la global hacia una nueva recesión.

Las diferencias entre ambos partidos aún son grandes. El presidente, Barack Obama, dijo el viernes que cualquier solución debería incluir un alza de los impuestos a los ricos, lo que fue rechazado de inmediato por los republicanos.

En el frente de los datos económicos, el miércoles se publicarán cifras sobre las ventas minoristas de octubre en Estados Unidos, las cuales mostrarían una fuerte desaceleración. Ese mismo día, la Reserva Federal difunde las minutas de su último encuentro, que podrían dar pistas sobre el rumbo de la política monetaria, un factor clave para el flujo de dólares hacia América Latina.