Operadores cambiarios estarán atentos a cualquier indicio de cambio de tendencia respecto a las buenas noticias económicas de las últimas semanas provenientes de Estados Unidos.

Buenos Aires. Las monedas latinoamericanas tendrían por delante una semana sin grandes sobresaltos, ante la ausencia de datos económicos internacionales de relevancia, salvo Brasil, que podría seguir tratando de detener el alza del real con medidas del Banco Central.

Operadores cambiarios estarán atentos a cualquier indicio de cambio de tendencia respecto a las buenas noticias económicas de las últimas semanas provenientes de Estados Unidos y una menor tensión por los problemas de deuda soberana en Europa.

"El mercado va a estar buscando dirección. Hay muchos traders (operadores) preocupados de si el mercado se ha adelantado demasiado a datos buenos de Estados Unidos", dijo Pedro Tuesta, economista de 4Cast en Washington.

Tras una serie de positivas cifras sobre empleo y actividad manufacturera en Estados Unidos, el viernes se informó que la confianza del consumidor de ese país cayó inesperadamente en los primeros días de marzo respecto de febrero, según un sondeo elaborado por Thomson Reuters y la Universidad de Michigan.

Pero a contramano de la eventual indiferencia de la mayoría de las monedas latinoamericanas, analistas prevén que el Banco Central de Brasil seguirá con su política de intervenir el mercado para que el real no se dispare y permanezca entre 1,8 y 1,9 unidades por dólar.

Para enfrentar la inundación de dólares desde países industrializados, lo que ha acelerado la apreciación del real, la autoridad monetaria brasileña ha estado comprando divisas en el mercado cambiario y reducido varias veces las tasas de interés, que atraen flujos de capital en busca de una mejor rentabilidad, entre otras medidas.

Tuesta cree que nuevos controles podrían ser aplicados en el mercado de contado y que, si el caso lo requiere, Brasil podría adoptar medidas adicionales para detener la entrada de divisas. "No se puede descartar nada con el Gobierno brasileño", afirmó.

El viernes, el real cerró con una variación negativa del 0,02%, a 1,8019 para la compra y 1,8034 para la venta.

En Chile, donde el peso terminó el viernes con un alza semanal del 0,15% en 482,30/482,80 unidades por dólar, su comportamiento dependerá del desempeño de los mercados globales y del precio del cobre, su principal producto de exportación.

"Creo que, dependiendo de estos factores, el tipo de cambio debería moverse en rangos que van desde los CH$477 a los CH$485 (por dólar) y seguramente seguiremos viendo mucha volatilidad", dijo un operador.

En México, donde el peso cerró con una leve baja a 12.6633 por dólar el viernes luego de que Estados Unidos reportó cifras mixtas sobre su desempeño económico, a decir de expertos no hay una tendencia clara ni cambios bruscos a la vista esta semana.

Sin embargo, las buenas perspectivas de la economía mexicana -basadas en la mejora del panorama de Estados Unidos, su mayor socio comercial- y unas finanzas sólidas, apuntalan una visión favorable para el peso, que en lo que va del año ha ganado más del 10 por ciento.

"El mercado debería tener una menor volatilidad para esta segunda mitad del mes (...) No dudaría que el tipo de cambio pueda reafirmar su perspectiva de apreciación al 12,50", dijo Mario Copca, analista CI casa de Bolsa, en México DF.

La tendencia del peso argentino, en tanto, será la de moverse a la baja esta semana por una demanda privada de dólares.

Sin embargo, el sesgo bajista sería mínimo debido a los controles cambiarios que el Gobierno aplica desde octubre y la permanente intervención del Banco Central, que busca proteger al sector exportador.

"Considero que con la nueva semana vamos a estar con un tipo de cambio en 4,36 (pesos por dólar) y de ahí recuperando terreno (ligera debilidad del peso)", dijo un operador del mercado de cambios.

"Para fin de mes, debería rondar las 4,365 o 4,37 unidades, pero el poder de fuego lo tiene el Banco Central, que fija el precio donde más le conviene", agregó.

El peso mayorista argentino terminó la semana pasada en el mínimo histórico de 4,36 por dólar.

El mercado peruano espera esta semana una mayor oferta de dólares, básicamente por el pago de tributos del mes y la proximidad del impuesto a la renta.

Mario Guerrero, analista de Scotiabank, afirmó que tras el fortalecimiento temporal del dólar la semana pasada, se prevé que las presiones en favor de una apreciación del sol retornen esta semana por los factores tributarios, ya que los inversores requieren soles para pagar sus impuestos.

No obstante, un operador opinó que seguramente el Banco Central peruano intervendrá en el mercado de cambios, para tratar de disminuir los excedentes de esa oferta de dólares y así evitar un mayor fortalecimiento del sol.

En lo que va del año, el Banco Central de Perú ha realizado compras por 5.023,5 millones de dólares, superando las realizadas durante todo el 2011, de tal manera que el sol ha acumulado una apreciación del 0,96 por ciento.

En el mercado opinan que el tipo de cambio en marzo se aproximará a 2,66 soles por dólar. El viernes, el sol cerró en 2,670/2,671, con una apreciación del 0,07 por ciento.

El peso colombiano terminó el viernes a 1.759,7 unidades por dólar, con un alza de apenas un 0,03 por ciento frente al jueves y se mantuvo en sus máximos niveles desde julio del año pasado.

Algunos analistas creen que los agentes no se animarán a alentar una escalada muy veloz del peso hasta el viernes, cuando el Banco Central celebre su reunión mensual en la que se pueden adoptar medidas monetarias o cambiarias.

"No van a tratar de jalarle la cola al lobo", explicó Tuesta.