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Obama busca "Plan B" mientras planes de deuda de EE.UU. se estancan
Miércoles, Julio 27, 2011 - 10:02

Líderes republicanos y demócratas fuertemente divididos están tratando de alcanzar terreno común a menos de una semana de que el Gobierno alcance su límite de endeudamiento aprobado por el Congreso.

Washington. Un plan republicano para recortar el déficit de Washington enfrentó un retraso y una fuerte oposición el miércoles, aumentando a la ansiedad entre los inversores y los estadounidense comunes que esperan un compromiso de último minuto para evitar una moratoria.

Líderes republicanos y demócratas fuertemente divididos están tratando de alcanzar terreno común a menos de una semana de que el Gobierno alcance su límite de endeudamiento aprobado por el Congreso, lo que desencadenaría una cesación de pagos que afectaría los mercados globales.

Aún si se evita ese destino, un plan que no contenga fuertes recortes del déficit podría resultar en una revisión a la baja de la calificación de Washington, lo que elevaría sus costos de solicitud de crédito y ofrecería un severo golpe a su anémica recuperación económica.

Luego de semanas de áspero debate, los contornos de un posible acuerdo han emergido pero republicanos y demócratas no han dado su brazo a torcer respecto a algunas demandas clave y se culpan mutuamente por poner la política antes del interés nacional.

Las posibilidades de una resolución rápida se redujeron luego de que una votación sobre un plan para rebajar el déficit presentado por el republicano de más alto rango en el Congreso fue aplazada al jueves desde el miércoles.

El republicano John Boehner, que preside la Cámara de Representantes, se apresuró a reescribir su proyecto de ley luego de que un análisis descubrió que este cortaría el gasto en US$350.000 millones menos que los US$1,2 billones durante 10 años que había ofrecido.

El presidente Barack Obama ha amenazado con vetar el plan de Boehner y el demócrata que preside el Senado, Harry Reid, lo describió como "nacido muerto".

El plan tampoco logró ganar el apoyo de los republicanos que se alinean con el conservador Tea Party, que se han negado a apoyar las alzas de impuestos y quieren recortes mucho más profundos a programas sociales que son protegidos tradicionalmente por los demócratas de Obama.

La Casa Blanca dijo el martes que estaba trabajando con el Congreso para elaborar un "Plan B" indeterminado, ofreciendo un atisbo de esperanza de que pueda concretarse un acuerdo de última hora en momentos en que los legisladores sienten la presión de mercados financieros cada vez más nerviosos.

El estancamiento arrastró a la baja las acciones estadounidenses por segundo día el martes y el dólar continuó declinando en las primeras operaciones del miércoles en Asia, tocando un mínimo en cuatro meses contra el yen japonés.

Aún no se han visto señales del pánico que podría ser desencadenado por una moratoria, con la mayoría de los inversores confiados de que un acuerdo podrá ser alcanzado.

Un sondeo de Reuters/Ipsos encontró que los estadounidenses están abrumadormente preocupados sobre la crisis de deuda y una mayoría -56%- apoya una mezcla de alzas impositivas y recortes de gastos que Obama ha defendido y los republicanos han desechado.

Autores

Reuters