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"Panama Papers": reacciones en Bruselas
Lunes, Abril 4, 2016 - 15:43

La esposa de un comisario europeo era apoderada de una firma fantasma en Panamá. Y aunque no se han comprobado actos ilegales de ella o del funcionario europeo, el caso ya despertó reacciones de la Comisión Europea.

Micaela Domecq y Solís Beaumont. El nombre aparece, entre miles otros, en los documentos bancarios publicados este lunes y conocidos como los “Papeles de Panamá”. Domecq es esposa del comisario europeo para la Energía y la Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete. Desde 2005 apareció como apoderada de Suiza de Rinconada Investments, una sociedad offshore de Panamá.

La firma se mantuvo activa entre 2005 y 2010. Luego de que un periodista de la red investigativa que destapó el caso tratara de comunicarse con él, Arias Cañete informó a su jefe Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, acerca de la posible publicidad negativa que el caso podría implicar para la institución.

Ni a Domecq ni a Arias Cañete se les ha comprobado ninguna acción ilegal, incluso en lo relacionado con posibles fraudes fiscales. En la Comisión Europea se aplican estándares éticos especialmente altos. Al inicio de su gestión como comisario europeo, Arias Cañete cumplió con el trámite de presentar una declaración patrimonial que incluyó las actividades financieras de sus familiares más cercanos. El documento “parece cumplir con las normas de la Comisión”, dijo este lunes un vocero de dicha institución en Bruselas. Margaritis Schinas recalcó en dos ocasiones que tal evaluación está basada en la información que el propio Arias Cañete proporcionó, y en la cual se indica que la firma panameña está inactiva desde hace años. Los abogados de Domecq afirmaron que su cliente entregó toda la información pertinente a las autoridades españolas.

“Escandalosos” fraudes fiscales. La Comisión Europea tiene como una de sus banderas la lucha contra la evasión fiscal y los llamados “paraísos fiscales”. Una comisión del Parlamento Europeo investiga si el propio Juncker se ocupó de transformar a Luxemburgo en un oasis financiero durante su gestión como primer ministro de ese país, otorgando ventajas fiscales a grandes consorcios. Juncker ha rechazado desde hace años cualquier acusación al respecto, incluso cuando se dieron a conocer acuerdos confidenciales de las instancias fiscales luxemburguesas con importantes empresas, en un caso conocido como “Lux Leaks”.

El diputado europeo Michael Theurer, quien durante años se ha ocupado de estudiar aquellos sucesos, afirma que los “Papeles de Panamá” son perturbadores. “Naturalmente, la comisión especial fiscal investigará los indicios y los hechos de los documentos dados a conocer. Era sabido que Panamá fungía como paraíso fiscal. Pero la dimensión de los posibles daños fiscales y la sospecha de que en ellos participaron jefes de Estado y de Gobierno, o incluso de que alcanzan al consorcio Siemens, constituyen todo un escándalo”, afrima el legislador alemán.

¿Dónde deben pagar impuestos las empresas?. En Luxemburgo, las ganancias logradas en otras partes del mundo son sujetas a unas tasas fiscales empresariales muy bajas. Esta práctica es común en otros Estados de la UE como Irlanda o los Países Bajos. Una nueva ley a nivel europeo quiere acabar con la migración de capitales con fines de evadir impuestos. El comisario europeo Pierre Moscovici propuso a principios de este año que los impuestos sean aplicados ahí donde se logran las ganancias. En la UE “no hay ya paraísos fiscales”, afirmó Moscovici, y agregó que en bloque “se ajusta a los estándares internacionales en la materia”.

El solo hecho de fundar una firma fantasma no es un crimen. Pero el diputado europeo y experto financiero Sven Giegold también quiere combatir a las empresas fiscalmente opacas. “Los Estados de la UE permiten con su inacción que las elites adineradas envíen sus fortunas a terceros países, a fin de evitar pagar impuestos. Es un escándalo que en estos negocios no exista la transparencia y que nos debamos atener a la información de filtradores y de periodistas”.

Autores

Deutsche Welle