Ciudad de México. El peso mexicano finalizó el viernes con su peor semana desde la crisis del 2008, mientras los inversores esperan que las autoridades tomen medidas que frenen su desplome tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos.

La incertidumbre sobre si el magnate republicano cumplirá sus promesas de renegociar el tratado de libre comercio con México y Canadá y de que bloquee el envío de remesas para construir un muro fronterizo ha presionando al peso más que a la mayoría de las monedas emergentes.

En los últimos tres días, el peso cedió un 14 por ciento contra el dólar y culminó su peor semana desde octubre del 2008, cuando las finanzas mundiales colapsaron por la crisis crediticia en Estados Unidos. La divisa mexicana se hundió un 15 por ciento en la primera semana de ese mes.

En lo que va del año el peso ha perdido más de un 21 por ciento y retrocedió un 9.7 por ciento esta semana.

Después de que la moneda alcanzó en la madrugada del viernes un mínimo histórico de 21.395 unidades, el secretario de Hacienda de México, José Antonio Meade, dijo que una intervención en el mercado de cambios no hubiera tenido impacto debido a la volatilidad global.

No obstante, enfatizó en que están listos para intervenir en el mercado si hace falta y que podrían diseñar otros mecanismos para hacerlo.

Minutos antes de los comentarios de Meade, el peso borró prácticamente todas las pérdidas de la jornada para cotizar a 20.61 por dólar, pero luego se hundió nuevamente a 21.0115 por dólar por la ausencia de medidas concretas, lo que decepcionó a muchos inversores.

"Tienen algunos problemas de comunicación", comentó un gerente de fondos, que pidió omitir su nombre.

La moneda terminó en 20.86 por dólar con una depreciación del 1.26 por ciento frente a los 20.60 pesos del precio de referencia de Reuters del jueves.

"Estamos en un episodio de mucha aversión al riesgo y volatilidad. La expectativa que hay es que tarde o temprano las autoridades anuncien algo. Ahorita lo que queda, lo que restaría es escuchar al Banco de México (central)", comentó James Salazar, analista de CI Banco.

Expertos esperan que el jueves la entidad anuncie un incremento de hasta 75 puntos base de los tipos de interés para contener el desplome de la moneda.

La incertidumbre ha mantenido al peso oscilando en un amplio rango en medio de la dramática caída, que también ha sido aprovechada por grandes inversores internacionales que buscan beneficiarse de las rápidas fluctuaciones de la moneda.

"Estamos aprovechando la volatilidad", dijo Mark Mobius, presidente ejecutivo de Templeton Emerging Markets, al canal estadounidense de televisión CNBC. "Generalmente hablando, esto proporciona una gran oportunidad", agregó.