El Departamento del Trabajo dijo este miércoles que su índice de precios cedió un 0,1% el mes pasado, en su primera y mayor caída desde mayo de 2017, tras escalar un 0,2% en febrero. En los 12 meses hasta marzo, el IPC aumentó un 2,4%.

Washington. Los precios al consumidor en Estados Unidos cayeron en marzo por primera vez en 10 meses, presionados por un declive en el costo de la gasolina, pero la inflación subyacente siguió fortaleciéndose ante el incremento de los precios de la salud y de los alquileres de viviendas.

El Departamento del Trabajo dijo este miércoles que su índice de precios al consumidor cedió un 0,1% el mes pasado, en su primera y mayor caída desde mayo de 2017, tras escalar un 0,2% en febrero.

En los 12 meses hasta marzo, el IPC aumentó un 2,4%, su mayor incremento interanual en un año y tras un avance de 2,2% en febrero.

Excluyendo los volátiles componentes de los alimentos y la energía, el IPC subió un 0,2%, igualando el avance de febrero. El llamado IPC subyacente escaló un 2,1% interanual en marzo, su mayor alza desde febrero de 2017, tras subir un 1,8% en febrero.

Economistas consultados en un sondeo de Reuters pronosticaban que el IPC se mantuviera sin cambios en marzo y que el IPC subyacente avanzara un 0,2%.

Los precios de la gasolina se desplomaron un 4,9% en marzo, la mayor caída desde mayo de 2017, tras ceder un 0,9% en febrero, mientras que los costos de los alimentos avanzaron un 0,1% luego de permanecer sin cambios en febrero.

La Reserva Federal estadounidense sigue un índice diferente, el índice de precios de gastos de consumo personal (PCE, por su sigla en inglés) excluyendo alimentos y energía, que ha estado consistentemente debajo de la meta de 2% del banco central estadounidense desde mediados de 2012.

La baja del dato de inflación mensual probablemente sea temporal y los precios al productor anotaron una sólida alza en marzo. Además, analistas prevén que el mercado laboral comience a generar una significativa inflación de los salarios en la segunda mitad del año.

Debido a eso, muchos economistas prevén que la Fed elevará las tasas de interés en otras tres ocasiones este año, luego de subirla en su más reciente reunión de política monetaria el 21 de marzo.

"La inflación estadounidense se está entibiando en vez de calentarse", comentó Sal Guatieri, economista senior de BMO Capital Markets en Toronto. "Aún así, la tendencia alcista podría ser suficiente para animar a la Fed (a elevar los tipos) otras tres veces este año", agregó.

El dólar operaba levemente a la baja frente a una cesta de divisas, mientras que los precios de los bonos del Tesoro subían y las acciones de Wall Street abrieron a la baja.