La Anif hace esta sugerencia y estima que el Estado requerirá en los próximos cuatro años un recaudo adicional de $15 billones (US$4.391M).

Al igual que lo ha venido haciendo Fedesarrollo, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) cree que para los próximos cuatro años el país requiere una nueva reforma tributaria, esta vez enfocada en aumentar el recaudo para cubrir los gastos que demandarán las pensiones, la infraestructura y la salud.

Así, según los cálculos de este organismo, se necesitarían recursos del orden de dos puntos del Producto Interno Bruto (PIB). Esto significa, aproximadamente $15 billones adicionales.

Sergio Clavijo, presidente de la Anif, cree que para que el Estado cuente con estos recursos, el Congreso debe aprobar una reforma que suba la tarifa general del IVA del 16% al 18%, que prolongue el impuesto al patrimonio, que desmonte el 4 por mil, que aumente en 3% la tarifa efectiva del Impuesto Mínimo Alternativo Nacional (IMAN), que grave con el IMAN las pensiones elevadas y que ponga a tributar los dividendos recibidos con una tarifa del 5%.

El primer paso para aumentar la eficiencia en el recaudo, según Clavijo, es ampliar las bases del mismo y reducir las exenciones tributarias. “Esto se logró con la Ley 1430 de 2010 al desmontar una serie de gabelas generadas entre 2002 y 2010”, reseña un documento de la Anif según el cual Colombia está enfrentada a una paradoja tributaria que radica en que el Estado acude a tasas elevadas de impuesto a la renta y al patrimonio que contrastan con bajos niveles de recaudo por parte del Gobierno Central (el nivel actual es de 14,3% del PIB).

La propuesta para aumentar el IVA, explica Clavijo, se fundamenta en que este incremento aportaría 1% del PIB en recaudo. Lo anterior, agrega, sería la “piedra angular” de una reforma tributaria. Sin embargo, sostiene que poner en marcha un sistema de devolución de este gravamen para la población con menos ingresos resultará complicado, lo cual puede hacer lucir esta iniciativa como regresiva.

En cuanto al desmonte del 4 por mil, la Anif sostiene que sacrificar el tributo resta un 0,8% del PIB a los ingresos. Sin embargo, destaca que si el Gobierno incluye esta opción, podría profundizarse el acceso a la banca y por ende el mejoramiento de gravámenes de IVA y renta.

Al referirse al aumento del IMAN, la Anif explica que el recaudo de los hogares en Colombia representa casi un 2% del PIB y que la reforma tributaria de 2012 permitirá aumentar los ingresos del fisco por la vía del IMAN. Sin embargo, para Clavijo podría contemplarse un aumento del 3% en la tasa efectiva del IMAN, lo cual podría conseguir recursos adicionales del 0,8% del PIB. Asimismo, el centro de investigaciones cree que las pensiones deben tributar bajo la figura del IMAN.

En materia de gravar dividendos, Anif propone que estos tengan un impuesto del 5%, evitando la doble tributación ya que de por medio están el impuesto de renta, el gravamen al patrimonio y el CREE que están comenzando a pagar las empresas.

Juan Carlos Echeverry, exministro de Hacienda, aseguró que desde hace dos años venía manifestándose la necesidad de que había que reemplazar un punto porcentual del PIB de recaudo como consecuencia del desmonte del 4 por mil y 0,5% del PIB debido a la desaparición del impuesto al patrimonio.

“A lo anterior se suman compromisos de gasto o el declive del recaudo por la ausencia de descubrimientos petroleros que pueden justificar el remanente de 0,5% del PIB por cuenta de una presión sobre el recaudo. Una vía obvia es prolongar la vigencia de esos impuestos que iban a marchitarse”, comentó el exministro frente a la propuesta.

Recientemente el jefe de Fedesarrollo, Leonardo Villar Gómez, expuso a este diario que en los próximos cuatro años del gobierno Santos se necesita un recaudo adicional a los $14 billones (dos puntos del PIB) para financiar necesidades de gasto enfocadas en el sector agropecuario —en medio de un proceso de paz avanzando—, en la infraestructura, en salud, educación y otras prioridades.

“Algo que no se ha hecho en Colombia es tributación sobre rentas de capital; acá no pagan impuestos los dividendos. Colombia tiene que volver a pensar en eso. Además, hay que volver a evitar la confusión entre gravar rentas de capital y gravar a las empresas. En el país existe la concepción equivocada de que gravando a las empresas se ponen impuestos a los ricos”, aseguró Villar a El Espectador.