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Pymes: el gran commodity de la economía chilena
Jue, 14/04/2011 - 09:45

Rodrigo Armijo

Pymes: el gran commodity de la economía chilena
Rodrigo Armijo

Rodrigo Armijo es gerente general de SCF Group.

Hablar de pequeñas y medianas empresas, o de pymes si usted prefiere, parece ser hoy únicamente más un concepto que un segmento productivo. Y el discurso, con frecuencia, tiende a repetirse: grupo de empresas con ventas entre 2.400 y 25.000 unidades de fomento anuales (UF, una unidad de cuenta reajustable de acuerdo con la inflación, usada en Chile), con una fuerza laboral comprometida por unidad empresarial entre 5 y 199 trabajadores que pueden llegar a representar en total el 14% del PIB. Sin detallar que las pymes en Chile soportan el 80% del empleo y aportan con el 20% de las colocaciones locales en la banca. Sin embargo, hay dificultades que persisten.

Los líderes del sector, en su mayoría emprendedores con un profundo conocimiento de sus negocios, muestran importantes debilidades en cómo sustentar y hacer mucho más viables cada una de sus actividades empresariales. La carencia es clara: ausencia de asesoría contable, financiera  y tributaria que permita planificar y estructurar eficaz y eficientemente los recursos. La inversión en tecnología es débil, la imagen y el posicionamiento corporativo tiene poco desarrollo junto a una integración digital con bajo posicionamiento. Las deficiencias son evidentes, como tan evidentes que si se robustece el desempeño de los pequeños y medianos empresarios, se puede enfrentar el futuro mitigando los riesgos, asegurando posiciones y borrando debilidades. Hoy, con la sola presencia de internet, ya debemos pensar en un e-service, donde el peso de las relaciones comerciales son cada vez mayores y la competencia mucho más agresivas.

Estamos de acuerdo que resolver cada una de estas deficiencias no es una tarea fácil, más cuando los recursos a veces son escasos y la gestión diaria no abre espacios para proyectar los cambios, en especial cuando una mayoría asume y entiende cada cambio como un gasto. Lejos está el concepto de inversión. Todos estamos claros que el actual gobierno debe, por ejemplo, aportar con políticas de desarrollo que generen estos cambios, levantando programas o incentivos que permitan a los empresarios capacitarse, relacionase con pares a nivel nacional e internacional, recogiendo experiencias y acompañando los procesos de crecimiento. 

Es clave que la Corporación de Fomento de la Producción de Chile (Corfo) haga una reingeniería a sus modelos y proyecciones, porque el 2011 debe ser el tiempo donde se construyan proyectos y programas que permitan fortalecer las bases del segmento.

Sergio Melnick y José Miguel Barraza, en uno de sus trabajos escritos en conjunto, “ETAN”, reflexionan sobre cuatro palabras, cuatro piezas fundamentales en el desarrollo de un emprendimiento pyme: estrategia, tecnología, adaptabilidad y negocio. No se equivocan al indicar que si logramos que estos elementos se acoplen sinérgicamente podríamos conseguir que las pymes adopten un camino distinto, básicamente de mayor desarrollo.

La banca también debe hacer lo suyo, flexibilizando y permitiendo que las buenas ideas, los buenos negocios y los verdaderos emprendimientos sean robustos. Eso, con el objetivo, único y claro, de generar un aire nuevo en la economía. Con un poco de ayuda este commodity puede convertirse en una empresa con reales y verdaderas oportunidades, con posición, visión y sólida estructura técnica y financiera. Porque las pequeñas y medianas empresas de Chile no pueden seguir siendo el gran commodity de la economía chilena. 

El 2011 debe ser un año en el que se inicie el verdadero cambio y donde se desarrollen las políticas de expansión y crecimiento para el sector; también donde se comience a escribir la historia protagónica en la economía nacional, destacando el aporte en el desarrollo actual y futuro.

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