"Estamos observando la evolución de las presiones de la demanda y, si es necesario, reaccionaremos", dijo Javier Guzmán.

El subgobernador del Banco de México Javier Guzmán dijo este viernes que era "imposible decir" si el ciclo de alza de tasas de la entidad había terminado, tras el aumento el mes pasado de 25 puntos básicos que llevó la tasa referencial al 6,75%, su nivel más alto desde marzo de 2009.

"Estamos observando la evolución de las presiones de la demanda y, si es necesario, reaccionaremos", dijo Guzmán a Reuters en una entrevista realizada en el margen de una reunión organizada por la Cámara de Comercio de Estados Unidos y México en Nueva York.

Guzmán, uno de los miembros de la Junta de Gobierno de Banxico, dijo que era posible que la economía mexicana requiera de más alzas en 2017, pero destacó que espera que la inflación comience a disminuir significativamente en la segunda mitad del año.

El comportamiento de los precios desde inicios del año, incluyendo un fuerte aumento en el costo de la gasolina, llevó la tasa de inflación de México al 6,17% hasta la primera quincena de mayo, su ritmo anual más rápido en más de ocho años.

Guzmán detalló que el alza de los combustibles, junto con un aumento de precios de mercancías y productos agrícolas y lo que él llamó una depreciación significativa del peso mexicano, fueron responsables de la elevada inflación del país.

El alivio de esos choques, sumado a la serie de agresivas subidas de tasas de interés del banco, debería ayudar a que la inflación ceda de manera importante, dijo.

El funcionario también destacó la apreciación del peso mexicano frente al dólar, después de que se hundió a un mínimo récord de más de 22 por dólar en enero en medio de una incertidumbre sobre las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hacia México.

El mes pasado, la moneda avanzó a cerca de 18.34 pesos por dólar, su mejor nivel desde la elección de Trump en noviembre, y se negociaba el viernes en 18.67 pesos por billete verde.

"Como resultado de la aritmética, debemos tener (a partir de) el comienzo del próximo año una fuerte caída en la inflación", dijo Guzmán.

Agustín Carstens, quien encabeza la Junta de cinco miembros del banco central, dijo en entrevista radial más temprano que el avance de la inflación habría sido mayor si la entidad no hubiera subido la tasa clave de interés en los últimos meses. Carstens espera que la inflación esté muy cerca del objetivo del 3.0 por ciento hacia finales de 2018.