El grado de competencia que ofrece un país respecto de otro es medido en función de la similitud de la estructura exportadora que ambos ofrecen, según señala un estudio elaborado por Uruguay XXI y divulgado este lunes.
La oferta de bienes exportables de Uruguay durante la última década se fue asimilando a la argentina, lo que convirtió al país vecino en el principal competidor para el país en los mercados internacionales.
Al igual que lo sucedido en los principales competidores de Uruguay, las ventas externas del país se diversificaron en cuanto a destinos y se concentraron respecto al tipo de bienes durante los últimos años.
El grado de competencia que ofrece un país respecto de otro es medido en función de la similitud de la estructura exportadora que ambos ofrecen, según señala un estudio elaborado por Uruguay XXI y divulgado este lunes.
El 57,2% de la oferta exportable local de 2010 se asemejó a lo que ofertó Argentina fuera de su mercado ese año, según un indicador que ajusta las colocaciones de ambos países de acuerdo a sus respectivos tamaños comerciales, indica el documento.
En 2001, las colocaciones del país vecino exhibían 46,2% de similitud con las ventas externas uruguayas, y Australia se mostraba como el principal rival de las exportaciones locales.
De la mano de la intensifiación en la producción y comercialización de determinados productos comunes entre los principales rubros de exportación, la oferta de ambos países cada vez se asemejó más en los últimos 10 años.
Holanda. Detrás de Argentina, Holanda es el segundo mayor competidor del país a nivel internacional, según señala el mencionado estudio.
Las exportaciones del país europeo muestran una similitud de 39,4% respecto a los bienes que exportó Uruguay el año pasado.
Por su parte, países de base agropecuaria y clima similar al uruguayo, como Nueva Zelanda y Australia, se situaron en tercer y cuarto lugar, con 39,1% y 38,4% de similitud de ventas externas, respectivamente.
Siguen en la lista por orden de importancia, Brasil y Bélgica, que el año pasado evidenciaron 36,9% y 35% de similitud en su estructura comercial. Frente a estos países se notó una paulatina asimilación de Uruguay a la estructura de exportación de esos mercados en los últimos años.
En cambio, en el caso de las colocaciones de España fuera de fronteras, la semejanza ascendió a 32,6% en 2010, luego de un proceso de distanciamiento entre las ofertas de ambas economías emprendido en los últimos años, lo que indica una pérdida paulatina de la rivalidad comercial.
Tendencia. Entre 2001 y 2010, las ventas uruguayas incrementaron sus destinos y éstos perdieron peso relativo en la matriz comercial del país, señala Uruguay XXI.
Las principales naciones competidoras, con alguna excepción, experimentaron la misma tendencia en el período considerado.
En el marco de un notable crecimiento de las exportaciones, los mayores 10 compradores de Uruguay pasaron de concentrar 72% de las ventas en 2001 a 67% el año pasado.
El Mercosur, primer mercado regional del país, redujo 10 puntos porcentuales su participación en las colocaciones uruguayas al situarse en 30% el año pasado.
Con relación a los mayores competidores del país en mercados internacionales, Uruguay se sitúa a mitad de tabla por el grado de concentración de sus ventas por destino y acompaña la tendencia diversificadora de sus rivales, a excepción de Australia.
Productos. En relación a los bienes, se notó una concentración de los productos exportados, en especial por el fuerte peso ganado por la producción agrícola, con la soja como principal estandarte.
Esa tendencia fue exhibida también por los países competidores de Uruguay durante los últimos 10 años.
Entre ellos se vuelve a destacar el caso de las ventas australianas –las más concentradas por producto–, además de las brasileñas.
Por efectos de los fuertes aumentos en el precio de la soja y el hierro, esos bienes ganaron peso en la canasta de exportaciones.
En tanto, las ventas en el exterior de Argentina y Nueva Zelanda –países que también exhiben una importante base primaria de su producción– mostraron una concentración por productos, sentido opuesto al tomado por los competidores europeos de Uruguay.
