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Violencia en Honduras le cuesta US$885M al Estado, según estimaciones del Banco Mundial
Jueves, Abril 7, 2011 - 14:51

El Banco Mundial sostiene que los principales catalizadores de la violencia en Guatemala, Honduras y El Salvador son el narcotráfico, las pandillas y la disponibilidad generalizada de armas.

La creciente criminalidad en América Central acarrea costos a la región equivalentes al 8% de su PIB, estimó el Banco Mundial (BM) en un informe divulgado este jueves, que recomendó priorizar los programas preventivos a las políticas de "mano dura".

Por el contrario, una reducción del 10% en la tasa de homicidios en los países con los niveles más altos de violencia, como El Salvador, Guatemala y Honduras, "elevaría el crecimiento anual del ingreso per cápita en hasta un punto porcentual del PIB", señaló la entidad.

El costo de la criminalidad es de US$2.291 millones para Guatemala (7,7% de su PIB), US$2.010 millones para El Salvador (10,8%), US$885 millones para Honduras (9,6%), US$529 millones para Nicaragua (10%) y US$791 millones para Costa Rica (3,6%), según el informe.

Más allá de los costos directos como daños materiales y discapacidades ocasionadas, el crimen aumenta los gastos en seguridad, administración de justicia, desestimula la inversión y es una "de las principales limitaciones para la productividad y el crecimiento", señaló el Banco.

"Una tasa de criminalidad elevada perjudica el clima de inversión y desvía los escasos recursos públicos hacia el fortalecimiento del sistema policial en lugar de fomentar las actividades económicas", señaló el coautor del informe Rodrigo Serrano-Berthet, analista del BM.

Para poner en perspectiva la enorme criminalidad en América Central, el BM comparó la región con España: ambos tienen cerca de 40 millones de habitantes, pero los países centroamericanos registraron en 2006 unos 14.257 homicidios (casi 40 por día), mientras España solo 336 (menos de uno por día).

El BM advierte que los países centroamericanos deben prepararse para una lucha de largo aliento.

No existe una "solución rápida" para revertir "la espiral de criminalidad y violencia", y se necesita perseverancia y una estrategia "a varios niveles" por parte de los líderes de la región, dijo el director del BM para América Central, Julio Jaramillo.

Los principales catalizadores de la violencia son el narcotráfico (90% de la cocaína destinada a Estados Unidos pasa por Centroamérica), las pandillas, que cuentan con unos 70.000 miembros, y la "disponibilidad generalizada de armas".

El BM advirtió que dados los enormes recursos y el carácter transnacional de los grupos narcotraficantes, la región necesitará la ayuda de países vecinos y de Estados Unidos.

Los líderes centroamericanos tienen previsto presentar en junio próximo un nuevo plan de seguridad en una reunión de donantes en El Salvador, mientras que el BM y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) están asesorando a los países para lograr financiación.

Los enfoques de "mano dura" han tenido efectos negativos y la despenalización de las drogas es una opción que "simplemente está mas allá de la capacidad de las seis naciones" centroamericanas, ya que es una estrategia que debe incluir a los países consumidores, dijo el BM.

Los "escasos fondos" serían más útiles si de destinan a prevención de la violencia y a programas de mitigación del daño de las drogas, sugirió la entidad.

El fortalecimiento de los sistemas judiciales, limitar la disponibilidad de las armas de fuego y proporcionar "alternativas significativas para la juventud en riesgo" deben ser las prioridades en la región, concluyó el informe.

Autores

ElHeraldo.hn