Tras una larga racha de récords en el Dow Jones y el S&P, los mercados se tomaron este jueves un ligero respiro después de que algunos datos económicos estadounidenses volvieron a recordar que la recuperación no es totalmente sólida.
Nueva York, EFE. Wall Street cerró este jueves con signo negativo tras una serie de datos macroeconómicos poco favorables en EE.UU., y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, descendió el 0,28%.
Ese índice, que agrupa a treinta de las mayores empresas cotizadas de EEUU, bajó 42,47 puntos hasta quedar en 15.233,22 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 perdió el 0,50% (-8,31 puntos) y cerró en 1.650,47 unidades.
Finalmente, el índice compuesto del mercado Nasdaq bajó el 0,18% (-6,38 puntos) y acabó en 3.425,24 unidades.
Tras una larga racha de récords en el Dow Jones y el S&P, los mercados se tomaron este jueves un ligero respiro después de que algunos datos económicos estadounidenses volvieron a recordar que la recuperación no es totalmente sólida.
Por una parte, el inicio de construcción de viviendas en Estados Unidos bajó un 16,5% en abril, marcando un ritmo anual de 853.000 unidades, el más bajo desde noviembre.
Además, la cifra semanal de solicitudes del subsidio por desempleo en Estados Unidos aumentó en 32.000 y llegó a 360.000 la semana pasada, el nivel más alto en un mes y medio.
Más de tres cuartas partes de los treinta componentes del Dow Jones registraron descensos, encabezados por Disney (-1,77%) y Walmart (-1,70%), esta última tras presentar esta mañana unos resultados poco brillantes durante el primer trimestre de su año fiscal.
Entre los pocos aumentos, destacaba con mayúsculas Cisco, que se disparó un 12,54% tras los buenos resultados que presentó tras el cierre de los mercados de ayer. Hewlett-Packard (1,86%) era la otra empresa con una subida apreciable.
En otros mercados, el petróleo de Texas ascendió a US$95,16 por barril, el oro subió a US$1.386,9 la onza, el dólar ganaba terreno frente al euro (que se cambiaba por US$1,2886) y la rentabilidad de la deuda estadounidense a diez años retrocedía al 1,88%.
