Las criptomonedas son activos virtuales creados para servir como medio de cambio, basadas en un “control” descentralizado, gracias a la tecnología blockchain. El año pasado anotaron un alza meteórica a nivel mundial. El bitcoin, la criptomoneda más conocida, se apreció más de un 1.000 por ciento en ese lapso.
Santiago- El presidente del Banco Central de Chile, Mario Marcel, admitió el lunes que la situación actual de las “criptomonedas” y actividades asociadas no es óptima en términos regulatorios, por lo que cuestionó si sería conveniente su modificación.
Durante un foro de la Comisión de Hacienda de Diputados, Marcel enfatizó que bajo la ley actual los criptoactivos no pueden ser considerados como dinero, divisas o valores. Pero tampoco existen impedimentos para que personas acepten convencionalmente cambiar bienes o servicios por criptoactivos.
“Considerando que estos activos existen en el país, hay una industria asociada y personas que los poseen, cabe cuestionarse si sería apropiado cambiar esta situación”, dijo Marcel en su presentación.
Las criptomonedas son activos virtuales creados para servir como medio de cambio, basadas en un “control” descentralizado, gracias a la tecnología blockchain. El año pasado anotaron un alza meteórica a nivel mundial. El bitcoin, la criptomoneda más conocida, se apreció más de un 1.000 por ciento en ese lapso.
El jefe del Banco Central remarcó que monitorean el creciente uso de las criptomonedas a nivel global y su eventual uso para evadir impuestos o lavado de dinero, cuando escasea su regulación.
“Incorporar una regulación permitiría tener un registro de los participantes en estas actividades y así contar con información para monitorear los riesgos asociados”, dijo.
“Estas actividades se podrían desarrollar bajo estándares y mecanismos más robustos, especialmente en materia de transparencia del mercado, protección al consumidor, y prevención del lavado de activos y financiamiento del terrorismo”, agregó.
Como contrapartida, Marcel enfatizó que una regulación ad hoc podría otorgar una falsa “sensación de seguridad” que podría llevar al público a subestimar los riesgos asociados a esta clase de activos.
En esa línea, algunos gobernadores de bancos centrales han estimado que el uso de las criptoactivos es una clásica burbuja financiera.
