Existe el riesgo de que la apreciación del yen baje los precios al consumidor, no sólo mediante un deterioro de la actividad económica, sino también mediante cambios en los precios de las importaciones, dijo el vicepresidente del banco central.

Hiroshima. El alza del yen es uno de los principales factores negativos para la economía de Japón, dijo este miércoles el vicepresidente del banco central, Kiyohiko Nishimura, resaltando los temores sobre la fortaleza de la moneda en momentos en que las tensiones cambiarias dominan la agenda del encuentro del G-20 de esta semana.

"El hecho de que la apreciación reciente del yen esté causando un gran deterioro de la confianza empresarial es otro gran factor ejerciendo presión negativa en la actividad económica", dijo Nishimura en un discurso ante líderes empresariales en Hiroshima, al occidente de Japón.

El funcionario sugirió también que la fortaleza del yen podría prolongar la deflación en el país.

"Existe el riesgo de que la apreciación del yen baje los precios al consumidor no sólo mediante un deterioro de la actividad económica, sino también mediante cambios en los precios de las importaciones", advirtió.

A fines de la semana pasada, el dólar cayó a su menor nivel en 15 años, por debajo de los 81 yenes.

A pesar de que la moneda estadounidense repuntó hasta los 81,92 yenes este martes, después de que China elevara sorpresivamente sus tasas de interés, los analistas no esperan un alza considerable en el dólar ante la expectativa de que la Reserva Federal deba imprimir miles de millones de dólares para tratar de apuntalar la economía más grande del mundo.

Este martes, el gobierno nipón rebajó sus estimaciones para la economía del país por primera vez desde febrero del 2009, señalando que ésta se encontraba en un punto muerto.

El Banco de Japón sorprendió a los mercados el 5 de octubre al recortar sus ya bajas tasas de interés y comprometerse a comprar 5 billones de yenes (61.000 millones de dólares) en activos, para inyectar capital fresco en la agónica economía.

El gobernador del banco central, Masaaki Shirakawa, dijo en una entrevista con un periódico que la entidad considerará la posibilidad de expandir su programa de compra de activos si la economía empeora, lo que sugirió que el banco sigue en un modo de alivio monetario.