El organismo internacional, sin embargo, reparó en que la región debe garantizar la sostenibilidad de sus balances externos y fiscales. Entre los retos está el de "institucionalizar" las medidas que condujeron a la estabilidad macroeconómica.

Mar del Plata, Argentina. Las perspectivas de crecimiento a largo plazo de América Latina son positivas, pero la región debe garantizar la sostenibilidad de sus balances externos y fiscales, dijo este viernes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

En un informe presentado en Mar del Plata, en el marco de la XX Cumbre Iberoamericana, la OCDE indicó que la región soportó bien la crisis económica mundial gracias a que poseía desde el comienzo una regulación prudente y supervisión mejorada.

Pero la OCDE aseguró que entre los retos está el de "institucionalizar" las medidas que condujeron a la estabilidad macroeconómica.

"A corto plazo, los riesgos por la tasa de interés y (el riesgo) cambiario siguen constituyendo serios obstáculos para mejorar la eficacia del sistema financiero a la hora de captar mayor ahorro y canalizarlo hacia inversiones productivas en la región", dijo el estudio del organismo con sede en París.

"Convendrá, pues, tratar esos riesgos mediante intervenciones públicas, como la regulación o la educación financiera", agregó la OCDE, que el mes pasado alertó a que los gobiernos corren el riesgo de desatar una ola proteccionista si actúan solos para enfrentar los desequilibrios cambiarios.

La OCDE, que agrupa en su mayoría a naciones ricas, destacó que el sector financiero de América Latina tendrá que profundizar sus mercados.

"La solidez de las políticas macroeconómicas ha sido muy beneficiosa para la región en estos tiempos de turbulencias y ha creado espacio para políticas públicas que tomen mejor en cuenta la consolidación de los estratos medios en una clase media estable", subrayó el estudio sobre la importancia de las clases medias en el desarrollo de la región.

El mes pasado, el jefe de la OCDE, organismo que agrupa a 33 democracias de libre mercado, instó a esos gobiernos a adoptar reformas estructurales y dijo que los países ricos están mejor preparados que hace un año para lidiar con cualquier contagio financiero.