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Ecuador alista nuevos contratos petroleros
Domingo, Febrero 7, 2010 - 13:32

El gobierno estima que el próximo mes ya estará rigiendo la nueva estructura contractual, que contempla un plazo de diez años, a diferencia de los 25 que se estipulaba en los acuerdos anteriores.

Quito. El gobierno de Ecuador informó que los nuevos contratos que se firmarán con las petroleras extranjeras que operan en el país tendrán una duración de diez años. Así se definió la nueva relación contractual, que reemplazará los antiguos documentos, que habían sido firmados por un período de 25 años con la posibilidad de extenderse por cinco más.

Jorge Regalado, jefe de la Unidad de Administración de Contratos de la petrolera estatal Petroecuador, explicó que “el nuevo contrato que nosotros firmaremos tendrá un tiempo extendido, no será anual, sino de diez años”, informó El Universo.

Se espera que durante el próximo mes comience a regir la nueva estructura, y según adelantó el funcionario “este año esperamos concluir con todas las empresas y migrar a la nueva modalidad”.

En una primera fase, el gobierno espera cerrar los acuerdos con las cuatro principales petroleras extranjeras: la española Repsol, la china Petroriental, la brasileña Petrobras y la italiana Agip Oil. Posteriormente, una segunda etapa abarcará a las que no están en producción y marginales.

En marzo próximo finaliza el contrato provisional firmado conb la petrolera española Repsol-YPF, con ella se espera extender ese acuerdo por otro año más, a menos que hasta esa fecha se firmen los nuevos compromisos.

Mientras que en diciembre se cumple el primer año del acuerdo con la italiana Agip. En tanto que en agosto y septiembre próximos se cumplirá el segundo año de vigencia de los convenios con Petroriental y Petrobras respectivamente.

Según consignó El Universo, el precio que el Estado pagará por cada barril de crudo extraído se resolverá en las mesas de negociación que se espera constituir dentro de las próximas dos semanas. Para ello, el gobierno presentará un valor fijo al que podría añadirse un porcentaje de ingresos que se actualizará cada año, según la inflación internacional.