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EE.UU. y Cuba hablan de inmigración pese a roces políticos
Jueves, Febrero 18, 2010 - 13:06

El diálogo sobre inmigración fue reanudado en julio del 2009, después de un paréntesis de seis años, como parte de los esfuerzos del presidente estadounidense, Barack Obama, por "relanzar" las relaciones con la isla.

La Habana. Cuba yEstados Unidos sostendrán este viernes una segunda ronda deconversaciones sobre temas migratorios, una señal de que no todo estáperdido pese a roces recientes tras la detención en la isla de uncontratista estadounidense.

El diálogo sobre inmigraciónfue reanudado en julio del 2009, después de un paréntesis de seis años,como parte de los esfuerzos del presidente estadounidense, BarackObama, por "relanzar" las relaciones con la isla de gobierno comunista.

"Las discusiones se centraránen la mejor forma de promover una emigración segura, legal y ordenadaentre Cuba y los Estados Unidos", dijo el Departamento de Estado en unbreve comunicado.

La segunda ronda deconversaciones migratorias bajo el gobierno de Obama estaba previstapara diciembre pasado en La Habana, pero fue postergada sinexplicaciones.

Días después fue reportada ladetención en Cuba de un contratista estadounidense acusado por elpresidente Raúl Castro de distribuir teléfonos satelitales adisidentes. El incidente enfrió las relaciones con Obama.

Washington enviará para lasconversaciones en la capital cubana al número dos de la Oficina deAsuntos Hemisféricos del Departamento de Estado, Craig Kelly.

El caso del contratista detenido podría aparecer sobre la mesa durante las conversaciones migratorias.

"Es un asunto que hemosplanteado en varias ocasiones con el gobierno cubano y quecontinuaremos planteando", dijo una fuente del Departamento de Estado.

La inmigración es un temasensible en Cuba, que ha acusado a Estados Unidos de fomentar laemigración ilegal para desestabilizar su sistema socialista.

Las conversaciones migratoriasfueron establecidas tras un éxodo a mediados de la década de 1990,cuando decenas de miles de cubanos se lanzaron al mar en balsas yembarcaciones precarias rumbo a Estados Unidos en medio de una severacrisis económica.

Ambas naciones firmaron en 1995un acuerdo migratorio según el cual Cuba se comprometía a detener lassalidas ilegales y Estados Unidos a repatriar a los inmigrantesinterceptados en el mar y entregar unas 20.000 visas anuales.

Las conversaciones migratoriasfueron suspendidas en 2003 por el presidente George W. Bush, queendureció la posición de Estados Unidos frente a Cuba.

"Más de lo mismo". La reanudación del diálogomigratorio en julio pasado fue percibida como un paso hacia la eventualnormalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos,enfrentados desde la revolución de Fidel Castro en 1959.

Ambos fueron a la mesa de negociaciones con demandas claras.

Cuba pidió ampliar la agendabilateral, incluyendo un nuevo acuerdo migratorio del que no diodetalles y el levantamiento del embargo comercial de casi medio sigloque aplica Washington.

Estados Unidos solicitó mayoresfacilidades para que sus diplomáticos en La Habana supervisen larepatriación de los cubanos interceptados en el mar.

Pero en vísperas de la segundaronda de conversaciones, algunos cubanos consultados por Reuters noparecían tener grandes expectativas.

"Eso es más de lo mismo. Nisabía que se estaban reuniendo. Son dos bandos que nunca se ponen deacuerdo", opinó Olga Lidia, una peluquera que esperaba fuera de laSección de Intereses de Estados Unidos en La Habana a un familiar quehabía ido a pedir una visa.

Sin embargo, un promotor de unaconferencia para impulsar los viajes de estadounidenses a Cuba semostró el jueves más optimista ante la proximidad de la nueva ronda dediálogo.

"Creo que (el diálogo) es partede los cambios que los hombres de negocios de Estados Unidos estánmirando con los intercambios culturales, y todo esto contribuye a quehaya un clima nuevo y posiblemente un día vamos a llegar a una políticanueva", dijo a periodistas en La Habana el presidente de U.S. TradeAssociation, Kirby Jones.

Tras la reunión de julio pasado, ambos países dijeron estar satisfechos con la reanudación de las conversaciones.

El canciller cubano, BrunoRodríguez, dijo en enero que "la retórica anticubana" en Washingtonhabía decrecido, pero negó que esté en curso un cambio en la políticade Estados Unidos hacia Cuba.

Desde que asumió lapresidencia, Obama eliminó las restricciones para que losestadounidenses viajen a Cuba y envíen remesas a sus familiares.También autorizó a las empresas de comunicaciones a hacer negocios enla isla.

Cuba ha dicho que son "medidas positivas" pero "limitadas e insuficientes".