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El aporte que las madres solteras pueden hacer a las empresas
Viernes, Mayo 12, 2017 - 09:40

Las empresas no siempre miran con buenos ojos a postulantes que tienen hijos pequeños o a buenas empleadas que en el camino se han embarazado.

En los últimos 25 años se han más que duplicado los hogares que cuentan con ingresos percibidos por una mujer y se han triplicado los que cuentan con una jefatura femenina.

Según cifras de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) en Chile, un 37,9% de los hogares que son mantenidos exclusivamente por una mujer. Sin embargo, las empresas no siempre miran con buenos ojos a postulantes que tienen hijos pequeños o a buenas empleadas que en el camino se han embarazado.

Las causas obedecen principalmente a las obligaciones legales que hay que tener con ellas: pre y post natal, salas cunas y permisos para actividades escolares, familiares o de salud. Tras todo esto, un empresario podría pensar que esta situación causaría un desajuste en la organización y en las metas a alcanzar.

“La maternidad de las trabajadoras dependientes sigue siendo mal acogida en las empresas y ellas continúan soportando conductas de discriminación, aunque si se analiza en términos económicos, los costos que genera el proceso de embarazo y puerperio son muy bajos para las empresas, pues el permiso maternal es de cargo estatal”, analizó Hugo Álvarez Yapur, Business Manager de ILC Group.

Sin embargo, las trabajadoras que tienen la responsabilidad de sacar adelante un hogar tienen una ventaja que entregar a las empresas: su compromiso. “Hay que ser claros: Una mujer que es el soporte de su familia valora mucho más su trabajo y la oportunidad que le han dado, por lo que lo cuidará mucho más, especialmente si la empresa la apoya siendo flexible para que pueda cumplir con sus responsabilidades familiares”, enfatizó Álvarez.

Para que tanto el empleador como la madre jefa de hogar puedan trabajar y lograr un beneficio mutuo, las empresas pueden organizarse de forma tal, que apunten más a los objetivos que a un horario. Se puede implementar por ejemplo el  trabajo en remoto en algunas ocasiones e incluso, incentivos económicos por el logro de metas. “Si una madre siente que la están apoyando en la empresa, ella responderá  a este voto de confianza con una mayor identificación y productividad, incluso más que un trabajador promedio”, concluyó Hugo Álvarez.

Autores

AméricaEconomía.com