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El caso del Hospital Sedna
Lunes, Septiembre 4, 2017 - 15:00

Por Maribel Ramírez Coronel, Periodista en temas de economía y salud para El Economista.

El Hospital Sedna, un hospital general privado de alta especialidad, es de esos proyectos que empezó como iniciativa de médicos que reunieron inversiones y conformaron el negocio, y con el tiempo terminan admitiendo que no son los mejores administradores y deciden entregar las riendas del negocio a profesionales.

Es también un caso representativo de cómo están llegando a los hospitales mexicanos nuevas generaciones de administradores, más abiertos y sin el interés de sostener vicios o prácticas poco admisibles entre médicos y hospitales. Y sí con la expresa intención de romper con aquellos incentivos perversos en la atención médica privada.

Constituido en 2007, el Hospital Sedna pasó en los últimos 4 años de tener pérdidas –que llegaron a 12 millones en un año- a una rentabilidad atractiva y un crecimiento de 18% en ingresos.

Hoy factura cerca de 120 millones anuales con una ocupación promedio de 60%. En el negocio hospitalario la ocupación óptima es de entre 70-80% porque debe haber un margen para casos de urgencias o se ponen en riesgo de no poderla atender.

Miguel Castillo Praz, un joven economista de 32 años especializado en finanzas corporativas, entró hace 4 años al área financiera de Hospital Sedna, tomó la dirección general hace dos años y hoy tiene claro que uno de sus retos es tener controles de calidad para evitar que los médicos operen innecesariamente como sucede en otros nosocomios privados. Cuenta con un comité que revisa cada caso que va a ingresar a cirugía y si detecta algún indicio de que sea innecesaria, hablan con el médico para que dé sus razones.

Nos comparte datos interesantes: Del total de pacientes atendidos por Sedna, 55% son pacientes que pagan con sus recursos propios (gasto de bolsillo), 40% provienen de algún seguro médico y 5% de convenios con instituciones como el Seguro Popular.

De hecho, 90% de los pacientes atendidos en el centro oncológico de Hospital Sedna provienen del Seguro Popular que lleva Gabriel O´Shea, y principalmente por cáncer de mama. De hecho, Sedna fue el primer y único hospital del Centro del país y el Bajío en recibir la acreditación por parte del Seguro Popular para brindar servicios a sus afiliados.

Hoy 98% de los pacientes provenientes del Seguro Popular atendidos en Sedna son por cáncer de mamá, y el hospital recién se acreditó para cáncer de colon y recto.

Otro objetivo es ser acreditados este año para trasplante de parte del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) con la mira de poder ofrecer este servicio a un precio mucho menor que en otros hospitales privados. En no más de 250,000 pesos en vez de 400,000 o 500,000 pesos que cuesta en alguno de los hospitales privados más conocidos.

Esto es parte de un proyecto interesante que Miguel Castillo trae entre manos: la conformación de un centro de salud renal, hasta ahora no existente en ningún hospital privado.

Autores

Maribel R. Coronel