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El coaching integrativo, una herramienta de apoyo en los procesos de negociación
Miércoles, Febrero 15, 2017 - 13:20

Salir de la dinámica de que si el otro gana yo pierdo, o viceversa, es la primera cosa que el Coaching Integrativo te puede enseñar.

Las buenas relaciones entre empleadores y trabajadores es la clave para evitar conflictos internos en las empresas y las nunca deseadas huelgas, que desgastan a ambas partes y generalmente terminan con pérdidas para ambos lados.

Es el caso, por ejemplo, de la paralización de los trabajadores de Minera Escondida en la Región de Antofagasta, la mina a rajo abierto que más cobre produce en el mundo, donde por estos días trabajadores y ejecutivos de la firma no han logrado llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes. Pero, ¿qué hacer en estos casos y cómo nos puede ayudar el coaching para evitar estas situaciones?  

Para partir, y teniendo en cuenta que siempre existirán negociaciones por mejores condiciones al interior de las empresas, el director ejecutivo de Smart Coach, Isaías Sharon, destaca que “el coaching integrativo puede ser un apoyo en los procesos de negociación, ya que este ayudaría a mantener un buen diálogo y a desarrollar aquellas habilidades comunicacionales necesarias para lograr identificar intereses, lograr gestionarlos y construir una estrategia que permita a las partes avanzar en el logro de aquello que desean obtener”.

En el mismo sentido, el experto en recursos humanos subraya que se debe “salir de la dinámica de que si el otro gana yo pierdo, o viceversa, es la primera cosa que el coaching integrativo te puede enseñar. Primero se debe identificar lo que es realmente importante para cada una de las partes, y que cosas son solo detalles, ya que muchas veces las personas perdemos oportunidades o negociamos de mala manera por estar concentrados en pequeñeces”.

Por otro lado, el poder organizar de manera eficaz las demandas más importantes “permitirá conocer aquellos detalles donde no debemos perder tiempo, lo que es poco importante para ambas partes. Además, conocer los riesgos del proceso, referente a lo que es importante para nosotros, pero no para la otra parte, y que por lo tanto podemos no recibir de la otra persona; los grandes acuerdos que tenemos entre ambas posturas”, comenta Sharon.  

Imágenes | Cortesía

Autores

AméricaEconomía.com