Se esperaba que la economía creciera un 2,7% anualizado en el trimestre julio-septiembre, según la encuesta del 2 al 11 de agosto a unos 40 economistas. Eso fue mucho más bajo que una expansión de 4.2% proyectada el mes pasado y un crecimiento de 4.8% pronosticado en junio.
La economía de Japón crecería este trimestre a un ritmo mucho más lento de lo esperado anteriormente, ya que un resurgimiento de las infecciones por coronavirus está perjudicando el impulso para la recuperación, según una encuesta.
Pero los analistas pronostican que el crecimiento se acelerará hacia fines de año, ya que las esperanzas de un repunte del gasto en medio de un despliegue cada vez mayor de vacunas permitirán que la economía se libere del arrastre de la pandemia.
Se esperaba que la economía creciera un 2,7% anualizado en el trimestre julio-septiembre, según la encuesta del 2 al 11 de agosto a unos 40 economistas. Eso fue mucho más bajo que una expansión de 4.2% proyectada el mes pasado y un crecimiento de 4.8% pronosticado en junio.
El gobierno dará a conocer una estimación preliminar del crecimiento del producto interno bruto para abril-junio el lunes, que los analistas esperaban llegar a un 0,5% anualizado. Eso fue un escalón más que un pronóstico anualizado de 0.4% el mes pasado, aunque el pronóstico de crecimiento intertrimestral aún se mantuvo sin cambios en 0.1%.
Un aumento en los casos de variantes de Delta obligó a Japón a expandir aquí sus bordillos de emergencia COVID-19 durante los Juegos Olímpicos de Tokio, ya que un aumento récord en los casos presionó a los hospitales en algunas partes del país y la crisis de salud afectó el gasto de los hogares.
"Un retraso en la recuperación del consumo privado, especialmente centrado en la industria de servicios, plantea un riesgo a la baja para la economía", dijo el economista de Barclays Securities, Kazuma Maeda.
La economía de Japón se contrajo aquí un 3,9% anualizado en el primer trimestre y su recuperación se ha retrasado en otras naciones avanzadas, ya que un lanzamiento tardío de vacunas y un gasto mediocre en servicios socavaron el impulso.
Más del 80% de los analistas encuestados dijeron que era muy probable que las nuevas variantes de COVID-19 y el reciente aumento de la infección por COVID-19 retrasaran la recuperación económica del país, y la mayoría de ellos esperaban un retraso de unos tres meses.
"Seguramente el número récord de casos dará como resultado una precaución adicional para el consumidor y obligará al gobierno a mantener las restricciones vigentes por más tiempo", dijo Marcel Thieliant, economista senior de Capital Economics.
El pronóstico medio de la encuesta mostró que el crecimiento económico se aceleraría a un 5,4% anualizado en octubre-diciembre y llegaría al 3,2% en los primeros tres meses del próximo año, frente al 4,6% y 2,7%, respectivamente, proyectado el mes pasado.
Una previsión para el año fiscal en curso se redujo a un crecimiento del 3,5% desde el 3,6% esperado anteriormente, mientras que el del próximo año fiscal se elevó al 2,7% desde el 2,6%.
Se espera que los precios básicos al consumidor, que excluyen los volátiles precios de los alimentos frescos, crezcan solo un 0,3% este año fiscal, sin cambios con respecto al mes pasado, mostró la encuesta.
Los encuestados fueron unánimes al decir que el Banco de Japón (BOJ) mantendría su objetivo de tasa de interés a corto plazo en -0,1% y el objetivo de rendimiento de los bonos a 10 años alrededor del 0% en su reunión de política del 21 al 22 de septiembre.
Casi el 90% de los analistas en la encuesta espera que el BOJ relaje su política monetaria ultrafácil cuando haga su próximo movimiento, aunque estaban divididos sobre lo que haría el banco central si finalmente endureciera su marco de política.
Las opciones más esperadas eran que el BOJ ajustara su orientación a futuro, aumentara el objetivo de rendimiento a 10 años o eliminara su política de tasas negativas y elevara las tasas de interés a corto plazo, mostró la encuesta, sin cambios desde el mes pasado.
