Hugh Hefner, aunque ha sido exitoso en los negocios, no se considera un empresario sino un emprendedor.

La primera revista de Playboy, fundada por Hugh Hefner, fue lanzada el 10 de diciembre de 1953.

Después de trabajar en Esquire, el hoy empresario decidió emprender con su propia publicación, para lo que pidió prestados 8,000 dólares a alrededor de 45 inversionistas. Ahora, Hefner tiene una fortuna valuada en 43 millones de dólares.

Y aunque ha sido exitoso en los negocios, no se considera un empresario sino un emprendedor.

¿Su filosofía de trabajo para alcanzar el éxito? Te la resumimos en cinco de sus frases:

Lo interesante es cómo una persona, a través de vivir sus propias fantasías, puede vivir de las fantasías de otras personas

Hefner dice que la clave para alcanzar tus metas y sueños es no dejarlos ir. En su caso, encontró algo que los hombres querían, fue creativo, y lo conjuntó con una buena estrategia editorial y de negocios.

Si dejas que la sociedad y tus conocidos definan quién eres, eres menos justo por eso

Otro de los consejos es no dejarse influenciar por lo que los demás piensen de ti o tus objetivos y seguir adelante a pesar de todo.

La vida es muy corta como para vivir los sueños de alguien más

Es una de las frases más citadas entre los emprendedores, pues se lanzan a perseguir un sueño en lugar de trabajar por el de alguien más. Es aquí donde se nota ese espíritu y la razón por la que no se ve como un empresario; sin embargo, hay que recordar y reconocer que cada quien tiene su propio sueño y no siempre es emprender.

No tengo planes para retirarme. Es la perfecta combinación de trabajo y ocio la que te mantiene joven. Si renuncio, sería el principio del fin para mí

Esta frase muestra dos cosas: su personalidad inquieta y el amor por su trabajo. Cuando encuentras el trabajo que amas hacer, lo dejas de ver como trabajo. Además, es importante el balance que menciona entre trabajar y disfrutar de la vida.

Hay muchos caminos a la Meca

Acepta que su forma de trabajar no es la única y que el éxito para los demás puede llegar por otro lado. No existe una receta única para el éxito, sino que cada quien construye la suya.