La apuesta de Disney sobre una tierra futurista en Tomorrowland deja de lado a los superhéroes y a las secuelas.
La reciente superproducción de Disney, "Tomorrowland: El mundo del mañana", es una fantasía futurista sobre el papel que pueden jugar los seres humanos en el devenir de la Tierra a través de un mensajero apocalíptico.
El cambio climático y la forma que tiene la humanidad de tratar la Tierra es otro de los temas centrales de la trama, que deja de lado a los superhéroes y a las secuelas.
El filme ya está en cartelera, en los cuatro días de exhibición en Estados Undios recaudó US$41,7 millones, y ha generado críticas positivas. The Hollywood Reporter aplaudió a Disney por la belleza y la apuesta por una historia que “no pertenece a ninguna franquicia”.
En esta historia, el actor George Clooney, de 54 años, se aleja de sus papeles de seductor y galán de Hollywood para interpretar a Frank Walker, un inventor frustrado que conoce por casualidad a una joven fascinada por el mundo científico, llamada Casey Newton (Brit Robertson).
Ambos se embarcan en una misión para desenterrar los secretos de un universo perdido en tiempo y espacio, pero conocido por todos como Tomorrowland.
Como algo inesperado, Clooney pasa a segundo plano para dar protagonismo al personaje de Robertson.
“En mis 30 años, yo era el que golpeaba al tipo y caía al suelo y me alejaba y habían explosiones detrás de mío mientras caminaba hacia la cámara. Ahora soy el tipo al que golpean en la cara, se cae al piso y se queja”, dijo Clooney, quien participa por primera vez en una historia de Disney.
Según el actor, esta es una de las producciones más grandes en las que ha participado.
El filme fue dirigido por Brad Bird, quien indicó que “no nos da miedo hacer una cinta que sea percibida por algunos como sentimental o poco realista. Debe haber un soñador para que exista un sueño”.
Para este filme, Disney desplegó toda su artillería pesada en efectos especiales gracias a los US$190 millones que destinó al presupuesto.
Algunos de los datos relacionados con esta película es que los parques de Disneylandia tienen la atracción Tomorrowland, que fue inaugurada en 1955 e inspiró este filme. Uno de los elementos futuristas que se ven en la cinta son las mochilas voladoras.
