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El nuevo rol del profesor en la educación online
Martes, Noviembre 3, 2020 - 12:24

Por Fernando Prieto, gerente general de Pixarron.

En 2020 todos los reacios a los cambios se pusieron a prueba, ya que producto de la pandemia tuvieron que subirse al carro del cambio tecnológico de un día para otro. En ese sentido, el de los profesores es un caso emblemático, ya que este año para todo el que quisiera ser profesor fue mandatorio el manejarse con cierto nivel de conocimiento tecnológico para poder trabajar.

Ante esa realidad, el principal desafío al que se enfrentaron es que el modelo operacional de cómo se usa la tecnología en la educación chilena no ha cambiado en 40 años. Eso implica que las plataformas educativas en general se usan para entregar contenido, y sólo eventualmente se realizan algunas evaluaciones muy estáticas, fáciles de copiar, y que empobrecen la calidad de la educación cuando ésta se realiza a distancia.

Así, en la práctica lo único que ha cambiado es la forma en que se entrega el contenido, sin que se realizase ninguna mejora de los procesos que unen todos los elementos de ese cambio. Esto no habla sino del inmovilismo tecnológico de la educación chilena, y de las peligrosas consecuencias que se están generando si no se hacen mejoras pronto.

A modo de ejemplo, a mediados de los 90, al mismo tiempo en que los bancos comenzaron a dar la opción de emitir cartolas por mail, contenidos de instituciones de educación superior ya se publicaban en internet, y 25 años después, mientras los bancos están incursionando en las criptomonedas, los estudiantes aún siguen recibiendo contenidos por mail, chat, videoconferencia o publicados en un sitio.

Una de las maneras de participar de ese cambio real es gracias a la tecnología, que hoy permite que profesor y estudiante estén en contacto permanente y cercano para generar un ambiente muy fluido de comunicación que complemente a los procesos de las plataformas. Ahora un profesor puede tener información en tiempo real de lo que está pasando con cada uno de sus estudiantes y así saber a quién debe apoyar en cada momento, e incluso hacer intervenciones focalizadas para que nadie se quede atrás. Está ampliamente comprobado que, cuando se hace esto, los resultados a nivel grupal son impresionantes.

Finalmente, no se nos puede olvidar que hoy en día las exigencias para la vida y el trabajo son más duras que antes, por lo que se vuelve imprescindible poder medir la eficacia y eficiencia de lo que un profesor está enseñando. Para eso la tecnología es nuestro gran aliado, pero debemos aprender a sacarle el máximo provecho, porque según datos del Mineduc, en la enseñanza tradicional en aula sólo se pasa el 50% de la materia. Ni hablar de la cobertura en este año de pandemia. Nuestra meta debe ser llegar al 100%.

Con el uso inteligente de la tecnología, hoy ya no debieran existir excusas para no cubrir toda la materia de un año escolar.

Autores

Fernando Prieto