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El parque que recrea el universo de "El Principito"
Martes, Septiembre 9, 2014 - 08:38

Situado en la región de Alsacia, al este de Francia, el parque temático de "El Principito" permite revivir el viaje del famoso personaje creado por Antoine de Saint-Exupéry, a través de una treintena de atracciones que recrean los mundos y personajes de la obra literaria original.

Si "lo esencial es invisible a los ojos" como reza la famosa frase del "El Principito" en la novela homónima escrita e ilustrada por el escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry (1900–1944), el recientemente inaugurado "Parc du Petit Prince", , (“parque del pequeño príncipe, en francés) (PdPP) es muy difícil que pase inadvertido.

Este parque temático (www.parcdupetitprince.com) ocupa 24 hectáreas en la región alsaciana de Ungersheim, cerca de Mulhouse, al este de Francia y próxima a la frontera con Alemania y Suiza, y puede ser una experiencia inolvidable para los niños, que descubren los insólitos mundos y personajes que recorre y conoce este particular viajero procedente del un lejano planetoide y que observa con perplejidad el mundo de los adultos.

Igualmente, muchos “no tan niños”, que en algún momento de su vida descubrieron y compartieron los simbolismos de esta obra aparentemente infantil, pero repleta de mensajes de una sabiduría vital de gran calado, difícilmente olvidarán una visita a este centro de ocio al aire libre inaugurado en julio de 2014 y situado en el emplazamiento del antiguo parque temático Le Bioscope.

Globos aerostáticos, un tobogán-serpiente, zorros vivos... Son algunas de las atracciones y  juegos disponibles en él, que cuenta con 31 zonas que recrean los ambientes, los temas y personajes, del libro clásico publicado en 1943. Sus organizadores esperan que este parque atraiga a unos 150.000 visitantes cada año.

Este centro de ocio aspira a ser un fiel reflejo material de la historia simbólica, filosófica y llena de observaciones profundas sobre la vida y la naturaleza humana, imaginada por el escritor-aviador francés y que, según el portavoz del PdPP, "tiene versiones en 285 idiomas, lleva vendidas 150 millones de copias en el mundo y es uno de los libros más populares, con más de 400 millones de lectores".

Aventuras del pequeño príncipe

"El Principito" es un muchacho con el pelo de color oro que vive en un planeta no mucho más grande que él mismo: un asteroide llamado B-612 donde solo hay tres volcanes, árboles baobabs y una rosa, y que abandonó para explorar otros planetas, cada uno de ellos habitado por pintorescos adultos de mentes estrechas, que valoran la importancia de las cosas de una forma extraña.

Después de este largo periplo, el pequeño príncipe llega a la Tierra, donde cuenta sus aventuras al narrador del libro, un piloto de aviones que tuvo que aterrizar en el desierto, y toma contacto con otros personajes igualmente insólitos, como una serpiente amarilla, una flor, un guardagujas y un zorro.

Precisamente el zorro - que le hace ver al Principito el sentido de la amistad y la esencia de las relaciones entre las personas y le regala la célebre frase “Solo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos”- es un personaje medular, no solo de esta historia, sino también del parque temático, donde pueden verse ejemplares vivos de estos animales, así como de corderos, otro de los singulares personajes que aparecen en la obra literaria.

"Habíamos recibimos infinidad de propuestas para crear un parque temático dedicado a 'El Principito', pero ninguna nos parecía acorde al mensaje humanista del cuento. Hasta que llegó la oferta de Aérophile... El sitio, la calidad de las atracciones y el espíritu que reina aquí nos sedujeron", ha señalado Olivier d'Agay, sobrino del autor y director de la Sucesión que controla el legado del escritor (www.antoinedesaintexupery.com).

"El ambiente general es increíble. Da la sensación de estar pisando la misma tierra del planeta azul de "El Principito". Uno se siente bien en este parque. Hay serenidad. Es una maravilla y se adapta perfectamente a la imagen de "El Principito", con sus estructuras concéntricas y la abundancia de naturaleza. Es más un parque poético que uno de diversiones. El lugar es mágico", enfatiza d'Agay, que también es socio de este proyecto.

"Apuntamos a un público de niños de 2 a 12 años y a los adultos que recuerdan que eran niños", señala a L'Express, Jerome Giacomoni, uno de los diseñadores del proyecto, director del PdPP y presidente de la compañía de globos cautivos Aérophile (www.aerophile.com) , para quien "El Principito", más que una marca, es un conjunto de valores, y su imagen está muy presente en este parque.

Un parque temático …¡y poético!

Para conseguir que pequeños y adultos consigan una inmersión en el fantástico universos de "El Principito", las atracciones del parque, se centran en tres grandes temas: el vuelo, el viaje de planeta en planeta y los encuentros con animales, informa desde París, Angélique de Saint Seine, responsable de prensa del Parc du Petit Prince.

Los visitantes pueden viajar de planeta en planeta con el protagonista de la obra y descubrir nuevos mundos naturales, viendo una serie de películas y animaciones en 3D sobre sus aventuras, participando en un gigantesco cuestionario astronómico, admirando un foto-safari de las profundidades del océano y manteniendo una intercambio virtual con un joven zorro, uno de los personajes centrales del libro y de este centro de ocio poético.

"Los zorros, no solo se aprecian mediante la tecnología, sino que además niños y adultos pueden ver en diversas atracciones a cuatro de ejemplares "casi domados" de estos animales y a ocho ovejas (el cordero es otro de los personales clave del libro), además de poder observar, desde un túnel de inmersión, a numerosas especies de mariposas de la región que revolotean dentro de invernaderos y jardines floridos", según De Saint Seine.

Además, según la portavoz del PdPP, los visitantes pueden recorrer un trayecto a 150 metros sobre el suelo a bordo de dos globos cautivos gigantes que representan a dos de los planetas de "El Principito" (El planeta del Rey y el planeta del Farolero), admirando algunos de los paisajes franceses más hermosos: Los Vosgos, la Selva  Negra y los Alpes.

Otras atracciones relacionadas son el vuelo y los cielos, son el 'Aerobar' (bar aéreo) situado sobre una estructura metálica  donde se puede tomar un refrigerio a 35 metros de altura en la zona conocida como Planeta del Bebedor, o el “vuelo nocturno” (título de otros de los relatos de Antoine de Saint-Exupéry), en un simulador, que permite experimentar las mismas condiciones de falta de visibilidad que vive un piloto de avión.

* Reportaje EFE

Autores

Ricardo Segura