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El verdadero reto empresarial de los CEO
Martes, Enero 19, 2010 - 11:23

Además de administrar criteriosamente los recursos de una compañía, la máxima autoridad de la gestión y dirección empresarial debe ser -sin duda- un líder. Sólo así podrá orientar, de manera exitosa los destinos de la organización.

La dirección de empresas es una labor de creciente complejidad. Estar al mando de una compañía, no requiere únicamente tener en cuenta a accionistas y clientes, sino también a todos los colaboradores, subordinados y empleados que trabajan en ella. Y de eso bien saben los llamados CEO o Chief Executive Officers.

El cargo de CEO o presidente ejecutivo es, quizá, uno de los más complejos al interior de las organizaciones. Y es que además de garantizar el equilibrio en la gestión empresarial, el Chief Executive Officers debe ser capaz de desarrollar compañías que enfrenten los cambios constantes del entorno y sepan diferenciarse de sus competidores.

Sin embargo, no basta sólo con saber administrar una organización. El papel del CEO va mucho más allá, explica Matko Koljatic, profesor del MBA de la Universidad Católica de Chile. “Un CEO debe ser jefe y líder al mismo tiempo. Por una parte, debe administrar criteriosamente los recursos de la empresa. Pero por otra, debe tener un visión del camino a seguir y armar equipos y redes para alcanzar esa visión. Esto último implica entrenar y motivar, las dos palancas de una implementación exitosa”, dice.

Luisa Fernanda Elsin, directora del Executive MBA de la Universidad de los Andes de Colombia, coincide con esta idea y asegura que la importancia del CEO radica en que es él quien debe definir la estrategia y el norte en la organización, además de lograr que todo su equipo se comprometa y motive con los diferentes objetivos estratégicos.

“El CEO es quien mejor puede comunicar los objetivos de la organización. La gente busca de manera natural alguien a quien emular y tomar de ejemplo. De ahí el inmenso alcance que llega a tener un CEO con inteligencia no solo administrativa y técnica, sino también emocional”, dice.

Sin embargo, para Pascual Montañés, profesor de Dirección Estratégica de IE Business School, el rol de los Chief Executive Officers es aún mayor: “la verdadera labor de un CEO es estar preocupado de crear para valor para todos. Su acierto y grandeza consistirá en contentar al máximo número de ellos comenzando por los más relevantes, pero intentando llegar a todos”.

En ese sentido, un reto fundamental de estos directivos será tener una estrecha relación con los “stakeholders”, es decir, todas aquellas personas que tienen intereses directos e indirectos en la empresa y que pueden afectar el logro de los objetivos, ya sea por acciones, decisiones políticas o prácticas empresariales.

El mayor reto de los CEO en el siglo XXI es crear valor para todos sus stakeholders y, por lo tanto, en lo que no puede fallar, es en la visualización de todos. Desde este punto de vista, los deberes del CEO son levantar el mapa de stakeholders y saber lo que quieren cada uno de ellos. A partir de ahí, el trabajo de dirigir se torna sencillo. Darle a tus stakeholders lo que quieren, y no otra cosa”, dice Montañés.

El reto de manejar y aprovechar la tecnología, sin desconocer o descuidar los sentimientos del mercado objetivo, es otro de los desafíos que deben enfrentar a diario los altos mandos de las compañías, sostiene Luisa Fernanda Elsin. Según la experta, la innovación, la capacidad de tener una mirada global y el entendimiento del entorno, serán claves a la hora de dirigir una empresa.

Las claves de la buena dirección. Para Eduardo Abarzúa, director del Magíster en Gestión de Personas de la Universidad Alberto Hurtado, uno de los principales aspectos que los presidentes ejecutivos deben tener en cuenta a la hora de liderar una compañía, es identificar las expectativas de su directorio. “Un CEO debe saber qué esperan de él en su empresa y en qué plazos. Su labor es crítica, pues desempeña roles cruciales para su compañía y no sólo dentro de ella, sino también más allá de ella”, dice.

Otro aspecto crucial es entender la fase de desarrollo en que se encuentra la empresa. “Es distinto una empresa iniciándose a una consolidada. Dicho aspecto es vital pues se asocia al estilo de liderazgo requerido y el horizonte temporal de la toma de decisiones”, agrega Abarzúa.

Constituir un equipo técnico de primer nivel capaz de hacer el trabajo y en el cual poder delegar, y asignar recursos que garanticen no sólo un mejor desempeño de la compañía, sino también su crecimiento y desarrollo, son otros de los roles importantes que deben desempeñar los Chief Executive Officers.

Un CEO es, ante todo, un líder, que inspira a sus colaboradores, le da sentido a la actividad cotidiana, articula equipos, asigna recursos y genera legitimidad en las decisiones. Muchos CEO, sobrepasan con su rol los límites de la empresa: son también líderes en su entorno nacional o internacional, imprimiendo valores y visiones sobre la sociedad, el desarrollo y los negocios”, explica el experto de la Universidad Alberto Hurtado.

Por último, la “explotación del negocio” y la “exploración de nuevos negocios”, serán dos claves primordiales que los CEO deberán considerar al momento de llevar el timón de la compañía, explica Matko Koljatic, de la Universidad Católica. “Un directivo que sepa explotar los negocios, sabrá construir una mejor empresa, focalizando los esfuerzos en fortalecer la posición actual e incorporando mejores prácticas. Por otro lado, quien sepa explorar, buscará la innovación y el crecimiento. Identificará nuevos clientes, necesidades insatisfechas ynuevas formas de producir, vender y distribuir”, concluye.

Autores

Alejandra Clavería