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Emprendimiento femenino aumenta en Chile más de 6% en los últimos 4 años
Jueves, Noviembre 19, 2015 - 08:57

Pese a esta cifras, las mujeres enfrentar algunos retos, como vencer el miedo al fracaso.

El emprendimiento femenino va creciendo a paso constante en Chile, pero la realidad refleja que aún existen varios desafíos pendientes para que se logre posicionar con mayor fuerza. Así lo refleja la encuesta “Mujeres y Actividad emprendedora en Chile”, que realiza el Global Entrepreneuship Monitor (GEM), y que revela que la tasa de emprendimiento de mujeres en Chile ha registrado un ligero aumento en los últimos 4 años. La cantidad de mujeres económicamente activas que se declaran emprendedoras ha crecido de 18,45% en 2010, hasta 25% en la actualidad; mientras que la cifra actual en hombres es de un 40%.

De las emprendedoras chilenas que forman parte del actual 25%, un 19% se declara en etapa inicial (menos de 42 meses) y un 6,5% en etapa establecida. Son en su mayoría mujeres entre 25 y 54 años, con un promedio de 39 años en el caso de emprendedoras en etapa inicial, y 44 en el caso de emprendedoras establecidas. Según un estudio de Mujeres del Pacífico, estas empresarias son altamente apasionadas y motivadas en crecer y marcar diferencias, reflejando que el 88% de las emprendedoras de alto crecimiento (es decir, con más de un 20% de crecimiento anual) están motivadas en hacer todo lo posible por seguir creciendo y desarrollando a sus empresas.

Un punto relevante a considerar son las motivaciones que llevan a las mujeres a emprender. La encuesta GEM revela que el 13% inicia un proyecto propio por oportunidad, correspondiendo a factores de necesidad sólo un 5%. Esto –sumado a que un 88% del total de hombres y mujeres encuestados reconoce igualdad de capacidad de hombres y mujeres para iniciar una nueva empresa, y que el 80% tiene una percepción favorable hacia el emprendimiento femenino –demuestra que cada día hay más y mejores oportunidades para potenciar a las mujeres en el mundo laboral de la innovación.

Sin embargo, existen factores que impiden que las emprendedoras de hoy piensen en negocios con potencial de crecimiento global, entre ellos, la autopercepción de conocimientos y habilidades para iniciar un negocio propio, sobre todo porque sólo un 37,2% de ellas manifiesta conocer a alguien que haya iniciado un negocio en los últimos dos años.

Para Fernanda Vicente, presidenta de Mujeres del Pacífico y directora de la Asociación de Emprendedores de Latinoamérica (ASELA) “este es un problema que tenemos que atacar. La mujer chilena debe atreverse a soñar en grande, saber que el mundo es su mercado, y en este nuevo escenario económico tenemos ventajas comparativas importantes. Nuestra intuición nos favorece, podemos empatizar con facilidad, generamos redes sólidas rápido y podemos ponerle corazón a un mercado que parece cada vez más lejano del ser humano”.

Vicente agrega que “un 36,3% de las mujeres emprendedoras siente miedo al fracaso. El desafío que nos proponemos es identificar al menos una de las principales causas que explique por qué si estamos en un contexto donde hombres y mujeres tienen las mismas habilidades y conocimientos para empezar una nueva empresa, existe aún una cuota importante de mujeres que no logran llevar adelante sus ideas”.

Otro de los obstáculos que surgen para el desarrollo del emprendimiento femenino responden a factores sociales y culturales. La encuesta Bicentenario 2015 U. Católica - GfK Adimark refleja que el 53% de las personas considera que la familia se descuida si la mujer trabaja a tiempo completo. “Una de las principales metas a futuro es generar como país mejores condiciones por emparejar la cancha entre emprendedores y emprendedoras. Las mujeres emprendedoras no sólo generan empleo, sino que impactan en el desarrollo de su entorno con el emprendimiento como factor de movilidad”, explica el presidente de  de la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH) y de ASELA, Juan Pablo Swett.

Swett agrega que “hoy más del 70% del empleo remunerado en Chile es generado por las pymes, y pese a que aún se puede avanzar más, cada vez son más las emprendedoras que se dan cuenta del impacto positivo que pueden causar, al buscar materializar una idea de negocio”.  

 

Autores

AméricaEconomía.com