Según los expertos en reclutamiento, sonreír permanentemente en una entrevista de trabajo hace que el candidato parezca inseguro, nervioso y hasta inmaduro.
Un candidato debe prepararse oportunamente para enfrentar una entrevista laboral y tener cuidado con el lenguaje corporal, ya que puede ser clave para acceder al puesto de trabajo. En ese aspecto, es importante determinar en qué etapa de la reunión se debe esbozar una sonrisa.
José Caycho, responsable de reclutamiento y selección del Grupo EULEN Perú señala que:
- Una sonrisa natural al inicio de la entrevista mostrará la predisposición que tiene el candidato.
- Durante el desarrollo de la entrevista sugiere no exagerar, puesto que sonreír de una manera permanente hace que el candidato parezca inseguro.
- De la misma manera, una sonrisa natural al cierre mostrará una actitud positiva del postulante.
No se debe exagerar
Es posible que una sonrisa amplia o de manera permanente se perciba como incompetencia laboral. “Sonreír de manera permanente hace que el aspirante parezca inseguro, nervioso, inmaduro e incluso puede ser un signo de incomodidad ante algunas preguntas que son percibidas como incómodas, afirma Caycho.
Empatía natural
Un candidato que muestra una adecuada disposición para la entrevista, con una actitud cordial y empática, podrá sonreír de manera natural. Asimismo, es necesario considerar que la ausencia de sonrisa también es negativa para los postulantes, pues se puerde la empatía, se proyecta una imagen rígida, no se genera confianza ni credibilidad, y no se facilita las relaciones con los demás.
