Después de leer estos consejos habrá dado el primer paso para silenciar sus temores.
¿A veces duda de los conocimientos que posee? ¿Ha sentido que no merece estar en el cargo que ocupa? ¿Piensa que está engañando a sus colegas sobre su cualificación? Aunque no lo crea, existe lo que denominan el Síndrome del Impostor, en que la inseguridad y baja autoestima gatillan en una persona sentirse incapaz de realizar una actividad o de asumir un nuevo cargo.
Quienes lo padecen se sienten inferiores intelectualmente, y al parecer lo suelen experimentar más las mujeres.
"Pese a los logros académicos y profesionales destacados, las mujeres que experimentan el fenómeno impostor persisten en creer que no son brillantes y que han engañado a los demás", dicen Pauline Rose Clance & Suzanne Imes en su estudio titulado "The Imposter Phenomenon in High Achieving Women: Dynamics and Therapeutic Intervention" (El Fenómeno Impostor en Mujeres de Alto Rendimiento: Dinálicas e Intervención".
Al parecer, este fenómenos es más común de lo que parece. De acuerdo con un artículo de BBC, mujeres como Kate Winslet y Sheryl Sandberg, se han sentido así. Mientras la actriz y ganadora del Oscar ha dicho que "Me levanto por la mañana, antes de ir a la sesión y pienso que no puedo hacer esto: Soy un fraude; Sheryl Sandberg ha dicho sentirse de la misma manera.
Para dejar de lado estos miedos y pasar al segundo nivel, los psicólogos aconsejan reconocer la duda como parte del desarrollo personal. De acuerdo con Angela Negro, coach en Liderazgo, este diálogo es parte del proceso normal de la expansión de su competencia y habilidades.
Las ideas preconcebidas y la búsqueda de perfección pueden ser enemigos del éxito y gatilladores de este síndrome. Por esto, las personas que lo sufren deben trabajar en entender su valor como personas y profesioales. Para Margaret Collins la clave está en diferenciar confianza de autoestima. La primera funciona, por ejemplo así: "Creo que tengo la capacidad de algo, si se trata de perder peso, aprender un nuevo idioma o escalar una montaña". Mientras que la autoestima es sentirse con el derecho de ser digno de algo. Y aunque ambos son rasgos importantes, para Collins la autoestima podría ser el es más difícil de internalizar.
Para aumentar la autoestima se recomienda centrarse en la fortalezas. Ser específico sobre el valor que aporta cada uno. "Anote todas sus fortalezas, habilidades y experiencia, y pida a otros que anoten las fortalezas que ven en usted", dice la consultora de carrera, Caroline Holt. En tanto, Negro aconseja hacer un inventario de las propias habilidades en una "lista de la victoria", que le permirá saber si usted está siendo demasiado duro consigo mismo.
Con este entendimiento ha dado el primer paso para silenciar sus temores.
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