Elena Escagedo es profesora de IE Business School, y miembro de la junta directiva de Unicon. Conversó con AméricaEconomía sobre las preocupaciones actuales de las escuelas miembro, de las perspectivas de desarrollo y de las tendencias que marcan la evolución de la educación ejecutiva.

Cuando de educación ejecutiva se trata, una de las instituciones de referencia es  Unicon. Fundada en 1972 por un grupo de escuelas de negocio estadounidenses con la intención de elevar la profesionalización y estándares en la oferta de educación ejecutiva, la institución ha evolucionado hasta convertirse en una organización que agrupa a más de 100 entidades educativas de alrededor del mundo.

Entre los objetivos y prácticas distintivas de Unicon se encuentran la investigación de punta sobre temas de educación ejecutiva en cuanto a tendencias, mejores y demandas educativas de los altos ejecutivos, y la distribución de ese conocimiento entre las escuelas miembros. En un entorno donde los hombres de negocio son figuras cada vez más influyentes en los destinos político y económico de los países, la importancia de de la educación ejecutiva crece. Por esta razón, AméricaEconomía entrevistó a Elena Escagedo, profesora de IE Business School y recientemente nombrada miembro de la junta directiva de la institución, quien comentó sobre las funciones y perspectivas de la entidad. 

Unicon reconoce la importancia de la formación ejecutiva, en tanto contribuye a la educación de ejecutivos, cada vez más influyentes en la política y economía de los países. ¿Qué valores y funciones definen el trabajo de Unicon?

Unicon es una asociación agrupadora de los departamentos de educación ejecutiva de las escuelas de negocio del mundo. Es una organización sin ánimos de lucro y de tipo operativo. O sea, exige de sus miembros la cooperación y aporte a la asociación. Su objetivo es promover la profesionalización de la industria, es decir, de la oferta de la educación ejecutiva. Esto implica que los miembros de Unicon deben pertenecer a universidades o escuelas de negocio. No está abierta a otro tipo de proveedor de formación de directivos.

La idea es que la educación impartida a ejecutivos gane la mayor efectividad posible. Vamos siempre en busca de la excelencia.

¿Qué distingue a Unicon de otro tipo de organizaciones como por ejemplo la acreditadora AASCB?

Las acreditaciones normalmente son sobre programas, algunas acreditan escuelas. En tanto, Unicon no da una acreditación formal. Sin embargo, para formar parte de la asociación es necesario atravesar un proceso de revisión por parte de un comité dedicado a evaluar los candidatos. Este comité certifica o no que el candidato cumple con los requerimientos.

Los requerimientos se enfocan sobre la garantía de la calidad de la educación, sobre el tipo de formación que debe estar dirigida a la alta dirección, al tipo de metodologías usadas, al volumen de actividades que debe ser importante en términos del número de horas de clase por programas. Además, una vez que la escuela es miembro, pasa por un período de prueba en la cual debe asistir a los eventos que se organizan, debe cumplir con el aporte y colaboración a la organización de los eventos y debe tomar parte en alguno de los comités.

Los comités son seis en total: investigación, benchmarking, membresía, organización de las conferencias, comunicación, y continuidad de la junta directiva.

No es una acreditación formal en el sentido de que no es un sello que precisa de controles periódicos para mantenerlo. Una vez que la escuela es aceptada como miembro de derecho en Unicon, la membresía es permanente. De alguna forma, la escuela demuestra así la calidad de la educación que brinda.

¿Qué beneficios derivan para los miembros?

En primer lugar, mantenerse al día de las tendencias. Se tiene acceso a los estudios realizados por el comité de investigación, los cuales brindan conocimiento actualizado sobre todo lo novedoso y perspectivas de la educación ejecutiva.

Entre los asuntos que se investigan se encuentran las tendencias del mercado, y cómo evoluciona la demanda de educación en los ejecutivos, quienes son potenciales estudiantes, se conocen así qué tipos de programas y metodologías son mejores, entre otras cuestiones.

Al mismo tiempo, se facilita extender la red de contactos. Varias veces del intercambio entre los miembros han surgido programas en colaboración entre las escuelas, certificaciones conjuntas.

Mientras los hombres de negocio se convierten en figuras influyentes, los escándalos dentro del mundo ejecutivo y financiero restan confianza en ellos y en sus principios éticos. ¿Algún lineamiento en Unicon se enfoca a revertir esta apreciación negativa?

Sí hay una preocupación por los temas éticos y los valores. Pero se da la libertad a las escuelas de llevarlo a la práctica según sus propias posibilidades y estándares. Las escuelas normalmente cubren el tema con la inclusión de seminarios y clases que aborden temas de RSC y sostenibilidad. Otras llegan más lejos, e implementan un código ético propio.

Pero dentro de Unicon no hay un comité específico que cubra ética. Es una preocupación, pero no un asunto que ocupe un área de atención en particular. Pero sí recuerdo que en reuniones sostenidas ya en 2008 se escuchaba en los participantes ideas sobre el papel de las escuelas de negocio en toda la dimensión ética de la crisis.

La tecnología móvil impacta la educación en general. En cuanto a la educación ejecutiva, investigaciones muestran la rápida adopción. Pero la velocidad de penetración debe variar entre las escuelas, ¿existen efectivamente diferencias? ¿A qué se deben y cuáles son las perspectivas de desarrollo?

El avance del uso de tecnologías móviles en la educación en general y por supuesto en las aulas de educación ejecutiva es una tendencia imparable. Pero ciertamente aún se ven diferencias regionales que dependen de los niveles de desarrollo económico y de infraestructuras en los países.

Con todo, esta tecnología se adopta con una rapidez tal en todas las regiones que es de esperar que se equiparen los usos en muy poco tiempo.

Es una velocidad diferente, por ejemplo, a cómo avanza la discusión alrededor del asunto de la sostenibilidad. En este caso sí el avance es lento, porque los intereses de los países son muy distintos.

Un país en vías de desarrollo, antes de preocuparse de poner en pie políticas más rígidas de protección al medio ambiente, por ejemplo, debe preocuparse por desarrollar la infraestructura, por crear crecimiento económico, por extender y ganar calidad en la distribución del agua, de la electricidad, del teléfono e internet, por mencionar algunos servicios.

Con la crisis financiera en Europa merma la confianza de inversores y empresas. Tampoco la economía en EE.UU. es alentadora, a lo que se suma la traba del visado. ¿Ha notado algún cambio en la demanda de educación ejecutiva en instituciones europeas y estadounidenses, en beneficio de escuelas de otras zonas del mundo?

No creo que por ahora esté ocurriendo eso. Pero es de tener en cuenta que mi visión se remite a las escuelas que son miembros de Unicon, cuya membresía es mayoritariamente estadounidense y europea.

Unicon se ha extendido a América Latina, pero aún la representación es baja, de unas 7 u 8 escuelas. Apenas existe representación africana y la asiática es proporcionalmente muy baja, en consideración con la cantidad de escuelas de negocio que tiene esa región.

Entonces, tomando como referencia lo que se conversa entre los miembros de Unicon, la impresión no apunta a un flujo hacia escuelas de economías en desarrollo, o a una disminución de la demanda de educación ejecutiva en escuelas europeas y de EE.UU. 

Quizás podría ocurrir en el futuro, pero no me consta de momento.

En tanto, sí existe la voluntad dentro de Unicon de trabajar para atraer escuelas de varias regiones, para que exista una representación más paritaria de todo el mundo.