Los emprendedores, por su parte, deben confiar en la palabra y en la experiencia del mentor.

Confianza mutua y una comprensión real por parte del mentor a las necesidades de los emprendedores es la clave para que el proceso de mentoría se convierta en una aporte significativo y pueda plasmarse en avances concretos en el proyecto o negocio en desarrollo.

En ello concuerdan algunos mentores encuestados y que forman parte de Mentores por Chile, que cuenta a la fecha con más de 450 mentores y 700 match.

“El primer paso, tanto para el mentor como para el emprendedor, es llegar con una buena actitud y estar dispuestos a entablar una conversación abierta y transparente, donde ambas partes conozcan sus fortalezas y debilidades. De esta conversación se van a desprender  atributos de la personalidad y de la historia profesional de cada uno. El compromiso tras este encuentro es clave para seguir trabajando y creciendo en conjunto”, explica el empresario Allan Navarro, fundador de SAVEPP y mentor.

Los emprendedores, por su parte, deben confiar en la palabra y en la experiencia del mentor, en cuanto a las directrices que estos les puedan entregar para mejorar el proyecto en cuestión. Se trata de escucharse mutuamente.

“El equipo de trabajo debe estar abierto a nuevos cambios, pues es aquí donde el mentor aportará con su experiencia y habilidades para potenciar el negocio. Se comienza a trabajar sobre el modelo de negocios para ver dónde reforzarlo e incluir nuevas propuestas, los cambios que sean necesarios. Para eso el emprendedor debe estar dispuesto a escuchar y querer incorporar el cambio”, comenta Allan Navarro.