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Esta marca de ropa se hace a base de plástico extraído del mar
Miércoles, Octubre 2, 2019 - 09:04

Ecoalf es una marca española que toma botellas plásticas, redes de pesca de Corea, alfombras y tejidos reciclados para sus prendas.

Porque no hay planeta B. Ese es el lema de Ecoalf, una marca de ropa sostenible, que lleva diez años en el mercado europeo y que fue creada bajo la premisa de que no podemos habitar la Tierra como si hubiera una de reemplazo. El empresario madrileño Javier Goyeneche decidió crear esta marca de ropa porque se sentía frustrado “con el uso indiscriminado de recursos naturales y con la cantidad de residuos generados por los países industrializados”. Su intención, entonces, fue elaborar una nueva generación de productos reciclados, que tuvieran la misma calidad y diseño que los productos no reciclados. El objetivo principal era recuperar la basura que está destruyendo los océanos –ocho millones de toneladas van a parar a nuestras aguas cada año (el 60% de los países asiáticos)– y transformarla en un hilo de primera calidad para confeccionar cualquier tipo de prenda.

¿Cómo lo han hecho? Empezaron por recoger la basura que quedaba atrapada en las redes de tres pescadores de la costa de Alicante. Les proporcionaron un contenedor de basura para que esos residuos no regresaran al mar. Hoy en día, hay más de 1.500 pescadores que participan en la iniciativa, no solo en España, sino en el sur de Francia, Italia, Croacia, Turquía, Grecia y Tailandia.

El proceso es demorado. Una vez sacan la basura del mar, deben separarla, ya que se encuentran toda clase de residuos. El plástico, el aluminio y el vidrio se clasifican y se almacenan. La principal materia prima de la marca son las botellas de plástico PET (ya han reciclado más de 120 millones de ellas); una vez se reúnen 20 toneladas de este material, se puede empezar el proceso. Es importante tener en cuenta que, entre más destrozada esté la materia prima, de peor calidad será el producto, por lo que es muy difícil utilizar todo lo que se saca del fondo del mar.

Las botellas se convierten primero en pellets (pequeños trozos de plástico). Luego, estos se procesan para obtener un filamento de poliéster, que se transforma en el hilo con el que eventualmente se elaborará la prenda. Este proceso puede tardar un año. En promedio, 70 botellas de plástico son un metro de tejido.

Con el plástico transformado en hilo se fabrican chaquetas, que tienen un costo de 550.000 pesos colombianos, aproximadamente, o camisetas, que rondan los 150.000. El valor de las prendas no es comparable con los precios de las tiendas fast fashion, donde se pueden conseguir camisetas a 20.000 pesos. “Esa no es nuestra filosofía, no vendemos ropa de 4 euros (15.000 pesos), pero intentamos ser lo más asequibles”, le explica el empresario a Cromos. Los costos elevados son entendibles, el procesamiento de la materia prima es lento y caro. Además, Ecoalf está en constante búsqueda de tec- nología que le permita tener la calidad del hilo que desea.

Como cualquier otra casa de modas, tienen dos colecciones al año y un equipo de diseño que se encarga de incluir las tendencias del momento. Vestidos de corte mindi, pantalones tipo palazzo, enterizos, camisas, polos y pantalones formales hacen parte de la colección más reciente de Ecoalf. Algunas de las prendas tienen mensajes alusivos a la filosofía de la marca española o una placa en las maletas y en las chanclas. Para septiembre estará disponible la primera colección de ropa para yoga, fabricada en su totalidad con materiales sostenibles. En ella trabajaron por más de dos años, hasta que lograron darle la elasticidad ideal a los hilos.

 Materiales sostenibles

Utilizar basura como materia prima minimiza el consumo de recursos naturales. Y al procesar los residuos y obtener materia prima de calidad, la marca ingresa en la economía circular, mucho más amigable para el planeta. En términos de consumo energético, la producción de los hilos de Ecoalf tiene un impacto ambiental mucho más bajo, en comparación con la de los hilos convencionales.

Las botellas plásticas no son las únicas que sirven para elaborar estas prendas. Este hilo también se elabora con nylon reciclado, que se obtiene de restos de tela, de redes de pesca de Corea, de alfombras, de algodón reciclado de Portugal (con el que ahorran 2.500 litros de agua por camiseta fabricada), de lana reciclada en Italia (tiene bajo impacto ambiental y larga durabilidad), de restos de café de Taiwán y de neumáticos reciclados en España. Este último material es muy difícil de reciclar, ya que contiene partículas de metales y piezas de tela, pero después de dos años de pruebas, finalmente, decidieron sacar una colección entera de chanclas sin usar ningún tipo de pegamento. El hilo de Ecoalf, entonces, está compuesto en un 30% de productos marítimos y en un 70% de materiales de tierra reciclados. También hay algunos productos que tienen un 45% de reciclaje de mar y un 55% de productos de tierra (gracias a un hilo que se obtiene en Tailandia).

¿Dónde se consigue?

Actualmente, estos productos se consiguen en el Corte Inglés, en España, en boutiques independientes o sus tiendas propias, que han llegado hasta Berlín y Ámsterdam. No tienen una distribución oficial para América, pero se pueden conseguir a través de su página web.

 'Upcycling the Oceans' es el proyecto que ayuda a eliminar los desechos marinos del fondo de los océanos, con el apoyo de pescadores del Mediterráneo. Esta iniciativa tiene un triple objetivo: eliminar de nuestras aguas los desechos que dañan los ecosistemas marinos; dar una segunda vida a los residuos recuperados a través de la economía circular y concientizar sobre el problema global que supone la basura marina. De este proyecto se encarga la fundación Ecoalf y el gobierno de Tailandia.

Autores

El Espectador