Por Alfredo Almenares, Physician Executive de InterSystems
La actual crisis sanitaria está poniendo a prueba el sistema de salud en todo el mundo. Frente a la contingencia, muchos centros de salud decidieron acelerar su proceso de incorporación de telemedicina para lograr entregar consultas médicas a sus pacientes, pero al ser un modelo de atención poco conocido, varios de ellos están sobre la marcha.
Es por eso que resulta primordial que en primera instancia ambas partes, tanto pacientes como personal clínico, conozcan y estén dispuestos a ser parte de la implementación de esta nueva forma de atención, y se disponga del medio tecnológico efectivo para poder realizarla. Pero ¿cómo acceder a una consulta remota, segura y confiable?
La telemedicina ofrece un modelo de consulta indispensable en estos tiempos, pero que debe persistir más allá de la situación de pandemia, y si bien sabemos que se va a dar, es importante que en los próximos meses se planteen estándares para que pueda operar de manera adecuada, sin perder su fundamento básico: generar un mejor acceso a la atención para los pacientes. La telemedicina correctamente implementada y pensada como parte del continuo de cuidado de las personas, debe asegurar que el personal de atención cuente con la disponibilidad del historial médico, medicinas, enfermedades y a todos los datos relevantes de los pacientes y permitir un registro inmediato de lo que transcurrió en el encuentro no presencial.
En el mundo, este modelo de atención es más maduro, cuenta con una regulación más clara y con procesos más definidos y, quizás lo más importante, es soportado por plataformas para que usuarios y profesionales puedan acceder de manera segura.
Vemos cómo la contingencia está acelerando el proceso de implementación de teleatención en Chile llevándolo a su máxima capacidad. Lo importante es poder identificar sus usos, entender sus limitantes y sacar el máximo provecho de sus beneficios, entendiéndola como parte de un continuo asistencial y no como un evento aislado.
Estamos convencidos que la telemedicina es una herramienta que permite brindar a los pacientes una atención segura y eficiente ante crisis sanitarias, como las que vive el mundo hoy, pero se debe avanzar en generar las condiciones que garanticen el valor de este tipo de atención, la hagan segura, valiosa para clínicos y pacientes, y le permita persistir en el tiempo.